TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Personal de Medicina Forense ya trabajan en las autopsias de los cuerpos de las víctimas de la masacre que se ejecutó en horas de la madrugada de este jueves en las afueras de una discoteca en el bulevar Morazán de la capital hondureña.
El cuerpo de los fallecidos presentan múltiples disparos, los que provocaron la muerte inmediata.
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Informes preliminares establecen que las armas utilizadas por los criminales serían 9 milímetros y fusiles M-16.
Debido a que los cadáveres están “polibaleados” se estima que en cada autopsia se tardarían alrededor de cuatro horas en cada uno de ellos, pues deben haber placas para descartar que tengan proyectiles incrustados.
En tanto, familiares de Norlan Manrique Rivera Rodríguez de 30 años, originario de Araulí, Danlí en El Paraíso, han llegado a la morgue, para realizar los tramites y les entreguen el cadáver.
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Masacre
Cuatro jóvenes fueron asesinados la madrugada de este jueves, incluyendo un hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa. Se trata de Said Lobo Bonilla de 23 años.
Los otros jóvenes fallecidos fueron identificados como Luis Zelaya, sobrino de Romeo Vásquez Velásquez y Salomón Vázquez, amigo de los jóvenes.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 2:00 de la madrugada en las inmediaciones del bulevar Morazán, cuando recién habían salido de una discoteca.
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