TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Policía Nacional reveló en las últimas horas la evidencia que se encontró en el interior del vehículo utilizado para cometer el crimen que culminó con la vida del periodista Edwin Josué Andino Canaca y su padre Edwin Emilio Andino.
De acuerdo con la información de la Policía, se encontró cinta adhesiva color gris con manchas de sangre que pudo ser utilizada para cubrir la boca del comunicador y su padre antes de ser asesinados.
Asimismo, encontraron aros de presión (esposas), que la autoridades todavía no especifican si fueron utilizadas en el doble asesinato.
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¿Cómo dieron con los automóviles?
Fue gracias a los trabajos de inteligencia y vigilancia con cámaras de seguridad ubicadas en el sector donde ocurrieron los crímenes, que pudieron ubicar los vehículos en una propiedad abandonada en el sector de la aldea La Cuesta #1, ingresando por la aldea El Lolo carretera N-64 que conduce hacia la salida al norte del país.
De acuerdo con el informe, en el lugar se halló una casa en total abandono y en el interior se encontraron dos vehículos, uno de ellos se supone fue en el cual se cometió este doble asesinato.
Según reporte, el acceso a esta casa en abandono es difícil, ya que está ubicada en medio de la maleza y alejada de la zona urbana del departamento de Francisco Morazán.
Las primeras investigaciones manejan la hipótesis de que el hecho es producto de una planificación del crimen organizado y no de la delincuencia común.
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¿Cómo fue el hallazgo del periodista y su padre?
A las 7:00 de la mañana fue reportado el hallazgo del cuerpo de Edwin Emilio Andino Amador (padre), semidesnudo y abandonado en la colonia Policarpo Paz de Tegucigalpa.
De acuerdo a los vecinos de la zona, el hombre era trasladado a bordo de un vehículo, acompañado de varias personas que portaban uniforme de la Policía Nacional. En su intento por salvarse gritaba para que lo auxiliaran, sin embargo, como aparentemente se trataba de miembros de la policía las personas decidieron no interceder.
El hombre solamente portaba ropa interior, los lugareños cubrieron el cuerpo con una manta color roja mientras se transportaban hacia el lugar las autoridades.
Aproximadamente 10 minutos después, se encontró el cuerpo de Edwin Josué Andino Canaca (hijo), con disparos en su rostro.
Pobladores de la colonia se acercaban a ver el hecho y atemorizados se iban rápidamente. Uno de ellos mencionó a un medio de comunicación que había escuchado un ráfaga de disparos, pero no había visto a los hechores.
