LEPAERA, HONDURAS.- Llevándose algunas de sus pertenencias, así como vehículos, el exalcalde de Lepaera, Edgar Antonio Murillo Cruz, abandonó su lujosa residencia antes de que agentes y militares la aseguraran. Ayer equipos de la ATIC y militares se distribuyeron en el barrio El Calvario de Lepaera, donde Murillo Cruz tenía la mayor parte de propiedades y empresas.
La operación, que inició a eso de las 8:00 AM, sorprendió a la población que recién iniciaba un día de trabajo y de movimiento comercial en las principales calles de la ciudad. Uno de los principales objetivos de los agentes era una lujosa residencia ubicada en una colonia propiedad del exalcalde Edgar Murillo Cruz. Al ingresar al lugar, la casa estaba deshabitada, se habían llevado la ropa, documentos, así como varios vehículos que entraban y salían del lugar. “Se fueron hace tres días. Sacaron los carros, desde la semana pasada estaban esperando este allanamiento”, comentó uno de los pobladores. La enorme casa con piscina y áreas recreativas está construida en un terreno de varias manzanas que ahora estará en poder de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), la medida de aseguramiento fue ordenada por un juzgado con jurisdicción nacional.
La propiedad, valorada en unos 12 millones de lempiras, es parte de los 18 bienes inmuebles que ayer le aseguraron al exalcalde Murillo Cruz.
La misma medida le impusieron a 5 empresas y 12 vehículos a nombre de él y otras personas de su núcleo familiar. En las averiguaciones del origen del patrimonio del exalcalde Edgar Murillo afirman que creció después de 2014, que inició su mandato en la municipalidad, hasta el 2022.
Antes de ser funcionario público, Murillo Cruz era conocido por ser de una familia oriunda de Lepaera y tenían una casa en el centro de ese lugar.
Según la información de agentes contra el crimen organizado, detectaron un crecimiento patrimonial de 19 millones de lempiras que no es congruente con el salario mensual que devengaba en la alcaldía.