Tegucigalpa, Honduras
La osadía e imprudencia de un conductor de motocicleta terminó provocando una tragedia la tarde de este sábado en la primera avenida de Comayagüela.
El lugar donde en centenares de ocasiones han ocurrido accidentes de tránsito, nuevamente fue escenario de un aparatoso percance vial entre dos motociclistas.
Era aproximadamente la 1:45 de la tarde cuando un conductor de motocicleta que venía de sur a norte por la primera avenida de Comayagüela irrespetó el alto del semáforo de la décima calle.
En el automotor, conducido por Jairo Cálix, viajaba también su madre, una señora identificada como Lucy Ramos, de 50 años de edad.
Irrespetó la señal de tránsito
El irrespeto de la luz roja ocasionó que el joven fuera a impactar violentamente contra otro motociclista que venía de oeste a este, por la 10 calle de Comayagüela, con dirección al Estadio Nacional.
Tras el desmedido encontronazo, los dos vehículos salieron disparados para distintos lados, a unos metros del puente Bailey que conecta Tegucigalpa con Comayagüela.
Los tres protagonistas del accidente resultaron con lesiones de consideración y fueron trasladados al Hospital Escuela Universitario, en el caso de Jairo y su mamá. Mientras que Delmer Avilés, conductor de la otra motocicleta fue ingresado al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Un paramédico de la Cruz Roja Hondureña manifestó que “en el lugar encontramos una fémina en condiciones muy inestables, al ingresarla a la sala de emergencias del Hospital Escuela se dio por fallecida”.
Se cruzó en rojo
Un testigo del violento accidente relató que “el semáforo estaba en rojo cuando el que anda la moto negra se cruzó de un solo y agarró a la moto roja”.
Asimismo manifestó que Delmer Avilés es empleado de una ferretería ubicada en la misma zona de Comayagüela.
Mientras que Jairo Cálix, de 34 años, es un mecánico industrial y que también resultó con politraumatismos.
“Jairo trae una fractura en una costilla, la cual le perforó un pulmón”, detalló el paramédico de la Cruz Roja Hondureña. Doña Lucy Ramos presentaba golpes contusos en la cabeza y tórax y expiró pocos minutos después de que fue ingresada al Hospital Escuela. El personal de Medicina Forense realizó el levantamiento de ley.
