TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Visiblemente dolidos e imponentes, los familiares de los tres aspirantes a la Academia Nacional de Policía (Anapo) llegaron a las instalaciones del Ministerio Público (MP) este martes -1 de febrero- para exigir justicia y rechazar los ascensos póstumos a sus parientes.
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El colectivo de familiares dio lectura a un pronunciamiento titulado “Ya se les olvidaron los fallecidos de la Anapo”, dirigido para el fiscal general Óscar Chinchilla y el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, donde piden justica y explicaciones sobre la muerte de sus parientes, tras cinco meses del fatídico 11 de septiembre de 2022.
“Son cinco meses demandando explicación, de impunidad e indiferencia de las autoridades, denunciando maniobra de querer comprar sufrimiento con un asenso póstumo como compensasión de la muerte”, rezaba el comunicado.
Del mismo modo, rechazaron los ascensos póstumos que se les otorgó en la ceremonia de ascensos de los nuevos oficiales, alegando que “un carton no nos va a devolver la vida de nuestros familiares, ni el dinero tampoco, rechazamos ceremonia de graduacion a los nuevos oficialesacreditar el ascenso póstumo, oeste hecho nos indigna”.
Luego de cuatro meses, los aspirantes que concluyeron las pruebas en la Anapo están recibiendo sus ascensos al grado inmediato superior como sub inspectores de Policía.
También exigieron al Ministerio Público celeridad en las investigaciones por los “múltiples abusos a los aspirantes” y reiteraron que no descansarán hasta saber lo ocurrido con sus familiares.
“¿Si los muertos en la Anapo fueran de su familia, ustedes qué harían, qué demandarían?”, fueron las interrogantes del Colectivo de Familiares de las Víctimas.
“Nunca renunicaremos a nuestro derecho a saber la verdad de lo ocurrido, a que se investigue y se deduzcan las responsabilidades penales y administrativas que correspondan y nunca dejaremos la memoria de nuestros seres queridos en la lista de impunidad en Honduras”, concluyeron.
Los jóvenes Jairo Martínez, Ronal Coello y Kevin Sánchez fueron los tres aspirantes que fallecieron tras las fatídicas pruebas realizadas en la Anapo. Sus descesos, hasta el día de hoy, no han sido esclarecidos por las autoridades y hay más preguntas que respuestas.
Incertidumbre en las familias de los aspirantes muertos en la Anapo
“Causa de muerte: En estudio”, dicen textualmente las notas que recibieron los parientes de los tres fallecidos al momento de reclamar sus cuerpos en la morgue y esto mismo se lee en los registros electrónicos y físicos a los que EL HERALDO tuvo acceso en el centro de ciencias forenses y a través de la solicitud de información N°SOL-RNP-338-2022 hecha al Registro Nacional de las Personas (RNP).
Tras revisar las actas de defunción registradas a nivel nacional desde el 1 de septiembre a la fecha y los ingresos a la morgue en ese mismo periodo, se constató que el cuerpo de Jairo ingresó como desconocido a las 8:50 de la noche del 11 de septiembre, procedente de La Paz y fue retirado por uno de sus hermanos a las 11:35 de la noche de ese mismo día.
Mientras que Ronal ingresó a las 12:30 de la madrugada del lunes 12 de septiembre procedente del Hospital Militar, pero fue identificado inicialmente con otro nombre, por lo que tras la correcta verificación de su información genética fue retirado de la morgue por su esposa ese mismo día a las 2:20 de la tarde.
Y una semana después, el 19 de septiembre, ingresó a las 3:00 de la tarde el cadáver de Kevin Mejía, quien falleció en una clínica privada tras luchar varios días en cuidados intensivos. Sus restos fueron reclamados a la 1:30 de la madrugada del 20 de septiembre.
