La víctima, que aún no ha sido identificada, vestía una camiseta negra, jean azul y zapatos negros. El cuerpo tenía varios impactos de arma de fuego.
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El cadáver estaba con sus pies cruzados y sobre su cabeza había una cruz de madera, sin embargo, se desconoce si fueron sus asesinos quienes la dejaron de forma intencional en la escena del crimen.
Hasta el lugar llegó un equipo de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) vestidos con su equipo de bioseguridad, para realizar las indagaciones del hecho criminal.
Asimismo, se informó al personal de Medicina Forense, para realizar el levantamiento del cuerpo, que fue dejado en un lugar de poco acceso para los vehículos.
Hace unos días
El pasado 21 de marzo, siempre en las faldas del El Picacho, el Cuerpo de Bomberos de Honduras, tras apagar un incendio en una zacatera, encontró el cadáver calcinado de Edwin Rigoberto Valladares.La víctima era residente en la colonia Suazo Córdova de la capital de Honduras y se dedicaba a pintar vehículos.