OLANCHO, HONDURAS.- Eufemia Lobo, familiar de las víctimas de la
masacre registrada este jueves en la comunidad de Las Delicias,
Río Blanco, Catacamas, Olancho, lloró desconsolada sin entender el violento asesinato de sus familiares.
Lobo, hija mayor de César Augusto, recordó que la última vez que vio a su progenitor fue antes de que partiera a sembrar frijoles. 'Mi papá salió para allá y no sabemos nada', expresó.
Asimismo, dijo que desconocía que su padre tuviera enemigos o que hubiese sido amenazado por alguien. 'Mi papá era evangélico... era agricultor'.
Lobo, hija mayor de César Augusto, recordó que la última vez que vio a su progenitor fue antes de que partiera a sembrar frijoles. 'Mi papá salió para allá y no sabemos nada', expresó.
Asimismo, dijo que desconocía que su padre tuviera enemigos o que hubiese sido amenazado por alguien. 'Mi papá era evangélico... era agricultor'.
Segunda masacre de 2020
Las víctimas, seis miembros de una misma familia, fueron identificadas como César Augusto Lobo Oseguera; el hijo de este, José Adalberto Lobo Euceda (43); la esposa de Adalberto, María Evelia Hernández García (44) y los hijos de la pareja, Franklin (19), Katia (14) y Ariela (8). En el ataque sobrevivió un menor de 3 años, quien fue trasladado de emergencia al Hospital Escuela por su estado grave de salud.Esta es la segunda masacre de 2020. La primera se registró el pasado 7 de enero en la aldea Linda Vista de Cololaca, Lempira, zona occidental del país. En ese hecho fueron acribilladas tres mujeres.
Las víctimas mortales eran la abuela y su nieta, así como la empleada de la familia. Las féminas respondían a los nombres de Ledubina Espinoza León, Yenny Roxana Ramos y Yesica Yadira Rivera Dubón, respectivamente.
