COPÁN, HONDURAS.- Bajo custodia de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) quedarán las hijas de la madre que estranguló y enterró a su bebé recién nacido en La Unión, Copán.
Lizeth Coello, titular de Senaf, detalló que luego del atroz crimen han determinado tomar medidas para proteger a las menores de tres y siete años que forman parte de dicho núcleo familiar.
“Son dos niñas, una de siete y otra de tres años, nuestro equipo se desplazó al lugar de los hechos y se han detectado las medidas de protección para estas niñas dado que la madre entrará a un proceso de investigación”, indicó Coello.
La madre de las niñas, identificada como Suany Pesquera, fue ingresada al Hospital de Occidente en Santa Rosa de Copán tras el horrendo crimen y fue requerida por el Ministerio Público por el delito de parricidio.
La ministra de la Senaf detalló que mientras se lleve a cabo todo el proceso legal en contra de la fémina las niñas estarán bajo custodia.
“Nosotros vamos investigar para determinar si hay familiares, que se puedan hacer cargo de ellas. Es importante la coordinación inter institucional, nosotros nos articulamos con el sistema operador de justicia y la ciudadanía en actos de denuncia y protección de nuestra parte”, precisó.
Una de las niñas presenció el crimen
Agentes de la Policía Nacional llegaron a la horrenda escena del crimen luego de que la hija mayor de Pesquera alertara a una vecina tras haber presenciado lo ocurrido.
Según la mujer, Pesquera llegó a amenazar a su hija diciéndole que “le iba a hacer lo mismo que al bebé”.
“La niña la delató a ella que había matado al niño y lo había matado”, relató la horrorizada vecina.
Quiso ocultar relación extramarital
Autoridades de la Policía Nacional manifestaron que la desalmada mujer habría acabado con la vida de su propio hijo para “borrar evidencia” de una relación extramarital con el fin de evitar que su esposo, radicado en Estados Unidos, se enterara de que esperaba al hijo de otro hombre.
Según habitantes de la aldea San Andrés Minas, la mujer de entre 23 y 25 años trató de esconder el embarazo durante los nueve meses.
Al ser consultada sobre su apariencia, la fémina disimulaba sobre su estado de embarazo diciéndole a conocidos que padecía de cirrosis y tenía quistes.
