COMAYAGUA, HONDURAS.- Tendido sobre la carretera quedó el cuerpo de un hombre que murió atropellado la noche de este sábado en el municipio de Taulabé, departamento de Comayagua, zona central de Honduras.
El fallecido fue identificado como Henry Polanco Villeda, de aproximadamente 27 años de edad, quien presuntamente iba cruzando la calle cuando fue alcanzado por quienes le quitaron la vida.
Según los reportes preliminares, individuos que conducían unos vehículos y que realizaban carreras clandestinas, llamadas “piques”, lo atropellaron.
Lamentablemente, el joven falleció de inmediato, pues los vehículos a toda velocidad le produjeron severas y mortales heridas.
El cuerpo sin vida quedó tendido sobre el pavimento, por lo que los pobladores del sector, a la espera de las autoridades correspondientes, le colocaron una sábana para cubrirlo.
Minutos más tarde llegaron agentes de la Policía Nacional, quienes acordonaron el área donde ocurrió la tragedia y acompañaron al personal forense en el proceso de levantamiento del cuerpo.
Sobre las personas que participaban en la carrera no se sabe mayores detalles y se desconoce si se dieron a la fuga o se quedaron en el sector del accidente para afrontar sus responsabilidades.
Hace dos años, la Unidad Investigativa de El Heraldo Plus alertaba sobre el peligro de realizar estos piques en calles y carreteras transitadas, pues con la velocidad a tope y la adrenalina, los conductores son incapaces de evitar una tragedia, que puede ocurrir en cuestión de segundos.
Sumado a la velocidad irresponsable, muchos de estos grupos dedicados a realizar estas carreras clandestinas consumen grandes cantidades de alcohol y fumando, lo que aumenta la probabilidad de accidentes, según los registros en poder de El Heraldo Plus.
La presencia periodística pudo evidenciar que aunque a los sitios ocupados por conductores y motociclistas dedicados a esta actividad en Tegucigalpa, capital del país, llegan patrullas policiales, los agentes se vuelven incapaces de evitar que estos piques sigan ocurriendo, pues la mayoría se limita solo a intentar persuadir a los jóvenes de retirarse, pero si no hay obediencia tampoco hay consecuencias para ellos.