El horror se apoderó la noche del viernes de la avenida Circunvalación, en San Pedro Sula, zona norte de Honduras.
La excoordinadora regional del Ministerio Público y actual fiscal de Delitos contra la Vida, Marlene Banegas, fue acribillada por sujetos fuertemente armados.
En el ataque también pereció la fiscal del Ambiente, Olga Patricia Eufragio.
El doble crimen ocurrió en la avenida Circunvalación, en la colonia Prado Alto, a eso de las 7:00 de la noche, cuando las dos fiscales se conducían en un Toyota Hilux 3.0 doble cabina gris, sin placas, hacia el sector sureste de la ciudad.
El carro era conducido por la fiscal Banegas y a su lado iba la abogada Eufragio.
Informaciones policiales establecen que las fiscales fueron atacadas a balazos por hombres que se conducían en un pick-up blanco doble cabina, quienes al alcanzarlas cruzaron el automóvil, se bajaron y comenzaron a dispararles.
El vehículo presenta múltiples perforaciones de bala en la parte frontal y a los lados.
En la calle quedó esparcida una gran cantidad de casquillos, que fueron recogidos por los técnicos de Inspecciones Oculares de Policía de Investigación.
A la escena se presentaron varios equipos policiales, entre ellos de las secciones de Análisis de la Policía Preventiva, de Homicidios de la Dirección Nacional de Investigación Criminal y un contingente de la Policía Militar.
+ Honduras: En 56 meses han sido asesinados 81 abogados
Hay días en que uno siente la magnitud del milagro de existir. Y el pensar se hace más profundo, el sentir más intenso, el vivir más vivo.
— marlene banegas (@marlene_banegas) octubre 7, 2014
También llegaron compañeros fiscales de las victimadas, familiares y otros profesionales del derecho.
René Díaz, coordinador regional del Ministerio Público, manifestó que la fiscal Banegas manejaba los casos de delitos contra la vida y que anteriormente fungió como coordinadora regional de fiscales en San Pedro Sula.
Al consultarle a Díaz si su compañera había recibido amenazas, respondió: “Hay varios fiscales que están amenazados, son varios fiscales acá en San Pedro Sula, compañeros que han sido amenazados, nosotros solo hacemos nuestro trabajo, lo que nos corresponde hacer, nos están matando a los compañeros por hacer su trabajo”, lamentó el profesional del derecho.
El Ministerio Público luchará incansablemente hasta dar con los responsables de la muerte de las dos fiscales asesinadas anoche, dijo el fiscal Díaz.
El profesional del derecho reaccionó indignado y con mucho pesar por la pérdida de estas operadoras de justicia, asesinadas vilmente por desconocidos.
“Estamos dejando que las autoridades hagan su trabajo, levanten todos los indicios que pueden ser utilizados después como medios de prueba para hacer las investigaciones”, dijo.
Relató que la fiscal Marlene Banegas acostumbraba a quedarse trabajando hasta por la noche, nunca salía a las cuatro de la tarde, como lo hacen la mayoría de empleados del Ministerio Público.
“Ella venía de su oficina, era una fiscal que trabajaba hasta tarde. Ella nunca salía a las cuatro de la tarde, siempre se iba en la noche”, dijo Díaz.
Informó que la infortunada fiscal tenía 14 años de laborar en el Ministerio Público, donde hizo carrera primero como fiscal de delitos comunes y después como fiscal del crimen organizado.
Entre 2009 y 2010 fue coordinadora regional del Ministerio Público hasta que fue removida por la Junta Interventora que la asignó como fiscal de Delitos contra la Vida.
En algún momento la fiscal Banegas anduvo seguridad, pero últimamente no la tenía, dijo Díaz.
Atesoremos todo aquello que estimule nuestra imaginación, todo lo que nos procure una visión más fascinante del mundo y la vida.
— marlene banegas (@marlene_banegas) octubre 4, 2014
EL HERALDO conoció que la fiscal Banegas era quien investigaba el caso de la muerte del periodista Herlyn Espinal.
En el caso de Olga Patricia Eufragio, fue nombrada en 2010 como coordinadora de la Fiscalía contra la Corrupción en San Pedro Sula. También fue asistente de Banegas antes de 2010.
No entiendo a la gente tan necesitada de atención que insulta para darse a conocer.
— marlene banegas (@marlene_banegas) octubre 10, 2014
La criminalidad se ha ensañado contra el gremio de los abogados en Honduras
De enero a octubre de este año, siete abogados han sido asesinados en distintas ciudades del país, cuatro de ellos en la capital industrial. En enero le quitaron la vida de forma violenta Oswaldo Luján, en Tela, Atlántida; luego en marzo fueron ultimados el juez de paz de Iriona Colón, Lenín Castañeda, y el abogado José Nicolás Bernárdez.
Las otras víctimas son Dilmer Eleuterio Reyes y Rafael Alberto Paredes Paz, asesinados en San Pedro Sula. En esta ciudad también se registra el crimen de las abogadas Marlene Banegas y Olga Patricia Eufragio.
Un informe emitido por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) reveló que en Honduras unos 81 profesionales del Derecho han perdido la vida en circunstancias violentas en los últimos 56 meses (2010 a la fecha). Con el crimen en contra de las abogadas Banegas y Eufragio la cifra se eleva a 83.
Durante 2013, el Conadeh registró 29 hechos violentos contra abogados, con un saldo de 33 víctimas, de las cuales 24 perdieron la vida y nueve resultaron heridas. El informe detalla que de las 24 personas muertas, 21 eran profesionales del Derecho, siendo 19 hombres, dos mujeres y tres personas no relacionadas con la profesión que se encontraban en el lugar adonde ocurrió el hecho.
De las nueve personas que resultaron heridas, seis eran abogados, un empleado de un bufete jurídico, así como la madre y la hija de una jurista. Entre las víctimas de 2013 figuran un juez de un tribunal de sentencia, un fiscal del Ministerio Público, dos exjueces, dos excandidatos a regidores, uno por el Partido Libertad y Refundación (Libre) y el otro por el Partido Liberal.
Los registros del Conadeh indican que entre 2010 y septiembre de 2014, 10 de los 18 departamentos de Honduras han sido escenarios de hechos sangrientos de los que perdieron la vida 81 miembros del gremio de abogados.
Finalmente se establece en el documento que 73 víctimas, que representan el 90%, fueron ultimadas con armas de fuego, cuatro por asfixia por estrangulamiento, tres por arma blanca y uno por un supuesto suicidio.
