TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El hondureño y víctima de la masacre Jorge Arnulfo Cerrato Figueroa, de 55 años, era el objetivo principal de los criminales que perpetraron el septuple crimen el sábado en una cuartería de Comayagüela.
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Así lo confirmó en las últimas horas el subcomisario de la Policía Nacional, Cristian Nolasco, quien explicó que el individuo tenía su residencia en Estados Unidos y viajaba constantemente a Europa.
“Ya se logró identificar al señor Jorge Cerrato, se maneja que él sería el objetivo. Él mantenía negocios en Tegucigalpa y se encontraba de visita en la ciudad”, agregó.
Por otro lado, se conoció que una de las siete víctimas de la masacre identificada como Yahaira Hernández tuvo un hijo con un hombre de nacionalidad estadounidense, pero se desconoce si se trataría de Cerrato o no.
Las investigaciones preliminares de la Policía Nacional indican que la mayoría de personas que residen en la cuartería donde se registró la masacre son trabajadoras sexuales, además de personas que están atrapadas en el mundo de las drogas y el alcoholismo.
Según se conoció, los hechores de la masacre buscaron cuarto por cuarto a las víctimas, a quienes después reunieron y acribillaron sin piedad en una esquina.
Los cadáveres quedaron ensagrentados y amontonados en la puerta de uno de los cuartos, donde poco después llegaron los cuerpos de socorro y autoridades para acordonar el área.
Aunque por ahora se desconoce el móvil del crimen, las autoridades realizan operativos en la ciudad para dar con el paradero de los responsables.
Hasta el momento, solo se ha detenido a un menor de 15 años edad para efectos de investigación, además se decomisaron dos vehículos que habrían participado en el crimen: un Hyundai Elantra, de color azul metálico y un Toyota Corolla, color rojo.