PUERTO CORTÉS, HONDURAS.- Una lamentable sorpresa se llevaron los vecinos de una joven madre identificada Kimberly Mejía, de 23 años, cuando entraron a su casa para ver por qué su hijo - de apenas dos años- no paraba de llorar.
Con el propósito de ofrecerle agua y comida al menor, e indagar qué pasaba con la madre, ingresaron y al ver que no respondía la buscaron en las habitaciones encontrando así el cuerpo en el baño.
El hallazgo ocurrió en horas de la noche del martes 11 de octubre en el barrio la Cienaguita de Puerto Cortés, de acuerdo a la información policial la joven llevaba al menos dos días muerta y su hijo tuvo que convivir con el cadáver de su mamá durante ese tiempo.
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Los vecinos relatan que el menor lloraba incontroladamente mientras deambulaba por el patio de su casa, al escucharlo decidieron acercarse para brindarle alimentos, aliviarlo o entender qué le estaba pasando.
La situación continuó y al ver que el niño se encontraba solo, uno de ellos decidió entrar y luego de unos minutos encontró el cuerpo de Kimberly.
Rápidamente avisaron a las autoridades que llegaron hasta el lugar a acordonar la escena y realizar investigaciones sobre la muerte de la joven. Todavía no se sabe la causa de la muerte de Kimberly, será mediante una autopsia que se revelarán los detalles.
Preliminarmente, se maneja que Kimberly Mejía era originaria del municipio de Choloma, Cortés, pero hace unos días se había mudado al barrio donde murió.
Las autoridades no detallaron si el cuerpo de la joven presentaba heridas o lesiones que le hubieran causado la muerte.
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