Quimistán, Santa Bárbara.- Durante un operativo, un equipo de la Policía Nacional encontró indicios de un botín que pertenecía a una estructura del narcotráfico, cuyo jefe era el asesinado capo Nery López Zanabria, también conocido como Magdaleno Meza.
El hallazgo del botín, por el cual, según las hipótesis de la Policía, fue asesinada Erika Julissa Bandy, esposa de Magdaleno Meza, se dio en una laguna de la aldea La Coroza, en Quimistán, Santa Bárbara.
La información que manejan los agentes señala que en barriles se encontrarían dinero, drogas, armas y oro.
Equipos de la Policía han estado buscando el dinero y la droga desde hace varios días, deteniendo a varias personas para obtener información sobre la ubicación de las evidencias.
Se informó que desde el 30 de diciembre localizaron el objetivo y, con ayuda de maquinaria, han logrado encontrar indicios de lo que sería el cuantioso botín.
La laguna está ubicada en una propiedad de Magdaleno Meza, asegurada por el Ministerio Público, y está siendo disputada por tres organizaciones criminales que se formaron tras la muerte de Meza.
Durante un recorrido por el lugar, este rotativo obtuvo la versión de vecinos que aseguran que al sector ha ingresado maquinaria que supuestamente ha extraído barriles de la laguna, los cuales contendrían evidencias del botín.
En una hacienda asegurada, la Policía ha instalado un campamento donde los agentes a carga de la operación pernoctan.
Los agentes afirmaron que no están autorizados para hablar y no permitieron el acceso de los reporteros al lugar donde están trabajando las máquinas.
Crímenes
Magdaleno Meza, cuyo nombre verdadero era Nery López Zanabria, fue capturado con su esposa Erika Julissa Bandy el 6 de junio de 2018 en un retén de la Policía Militar en carretera de occidente en las cercanías del Tercer Batallón de Infantería.
En los vehículos que andaba Meza, su esposa y sus escoltas encontraron en compartimientos ocultos una alta cantidad de dinero en dólares, droga, teléfonos satelitales y las narcolibretas que la Fiscalía de Estados Unidos presentó en el juicio que fue condenado en la Corte del Distrito Sur de Nueva York a cadena 45 años de cárcel el expresidente Juan Orlando Hernández.
El 26 de octubre de 2019 Meza fue asesinado en la cárcel de máxima seguridad de El Pozo en Ilama, Santa Bárbara, a manos de cuatro reos miembros de una pandilla los cuales fueron condenados a 20 años de prisión.
Tras su asesinato, salió a la luz un audio donde -según la propia voz de Magdaleno, asegura que se encontraba en disposición de cooperar con la justicia norteamericana en los casos que eran investigados, en ese momento en específico el vínculo con Tony Hernández.
A su esposa Erika Julissa Bandy, un escuadrón de sicarios vestidos de agentes de la DPI, la mataron el 22 de junio de 2023 en una panadería en la colonia Moderna de San Pedro Sula.
Los sicarios que se transportaban en seis vehículos también mataron a los dos guardaespaldas de Erika Bandy. A más de un año del asesinato de Bandy García, el caso todavía está en investigación en el Ministerio Público.
El crimen ocurrió un año después de haber salido de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), donde estuvo prisión hasta en abril de 2022, pues recobró su libertad por las reformas al Código Penal, recién aprobadas en ese entonces.
Nery López Zanabria se cambió de nombre y fingió su muerte e incluso simuló su entierro y publicó fotografías de un ataúd con su cuerpo para no ser identificado y capturado.
Sin embargo, siempre fue detenido, pero ya bajo el nombre de Magdaleno Meza.
Narcolibretas
A Magdaleno Meza, alias Nery López Zanabria, le incautaron un total de nueve “narcolibretas” donde en tres de ellas aparecen las siglas “JOH”, que según la Fiscalía de EUA, serían las iniciales del nombre del expresidente Juan Orlando Hernández.
En las narcolibretas aparecía el nombre de “Tony” y las iniciales del nombre de Hernández (JOH) con montos de dinero, supuestamente producto de narcotráfico.
En el juicio de Hernández fue testigo un detective de la DLCN que participó en la captura de Meza.
Mientras estuvo en la penitenciaría de mujeres, las autoridades le redoblaron la seguridad a Erika Julisa, esposa de Magdaleno Meza, porque había recibido amenazas a muerte. Como parte de las medidas de seguridad, Bandy tenía un cuarto blindado.
