CHOLUTECA, HONDURAS.- El intento de una joven por quitarse la vida concluyó trágicamente este sábado, cuando fue reportada como fallecida en el Hospital Escuela de Tegucigalpa, luego de luchar varios días para salvarse en un centro médico de la zona sur del país.
El hecho ocurrió el martes 27 de septiembre del presente año el municipio de El Corpus, en el departamento de Choluteca, donde fue tratada inicialmente, pero debido a la gravedad de su estado fue trasladada hasta la capital, donde lamentablemente pereció.
Se trata de Suany Valeska Rivera Gonzáles, de 22 años, quien se encontraba en estado de embarazo y quien, en un acto de desesperación al verse descubierta por su madre, tomó la fatal decisión de atentar contra su existencia.
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Según su madre, Flora Gonzáles, todo sucedió cuando le pidió a su hija moler un maíz para elaborar unas tortillas y cuando la joven comenzó la tarea ella observó algo inusual en su comportamiento, como si estuviera embarazada, por lo que decidió confrontarla para confirmar sus sospechas y de ser así, saber quién era el padre del bebé.
Ante esto, la joven reaccionó molesta, y de inmediato se fue a la vivienda de su abuela materna, quien vive muy cerca de su casa. Minutos después, la madre de la muchacha fue alertada de que su hija estaba vomitando tras ingerir un producto extraño.
Se trataba de un químico usado como herbicida en los cultivos, el cual había sido comprado por un pariente de las féminas que se dedica a la agricultura.
“La hallé en agonía, ya se estaba muriendo esa cipota. Mis cuñadas le dieron leche y le dieron agua de tierra, porque dicen que eso es bueno, y comenzó a echar el herbicida”, recordó entre lágrimas la progenitora de Suany durante una entrevista para un medio de Choluteca.
“Ningún padre quiere mirar a un hijo sufriendo... Es duro lo que estoy pasando. Quisiera quitarle los dolores que ella tiene, quisiera tener poder”, lamentaba la fémina.
En medio de su desesperación, la mujer ingresó a su hija al Hospital General del Sur, donde permaneció hasta que el sábado 1 de octubre requirió mayores atenciones, por lo que fue trasladada de emergencia a la capital. Horas después de su ingreso se reportó su fallecimiento.
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UNA HIJA HUÉRFANA
Flora, dijo que su molestia se debió a que Suany ya era madre de una pequeña niña a la que apenas había dejado de amamantar, por lo que ella, como abuela de la menor, consideró que era muy pronto para dar a luz a otro bebé, además de que la joven de 22 años no tenía trabajo para mantener la bebé de dos años y al que ahora estaba por nacer.
“Suany caminaba vendiendo lo que yo paso horneando, de ahí yo he sacado a mis hijos adelante”, recordó acongojada.
Flora asegura que con su reclamo no buscaba que su hija intentara abortar o quitarse la vida, únicamente pretendía saber si en realidad estaba esperando un segundo bebé, por lo que lamentó que su hija se haya sentido tan acorralada para tomar tal decisión.
El embarazo fue confirmado por la misma joven, quien en su agonía confesó a su abuela y otros familiares que tenía cuatro meses de embarazo y el padre del bebé era un hombre del lugar, quien estaba casado y en espera de otro hijo con su pareja, razón por la que su madre cree que pudo haber reaccionado de tal manera.
“Si yo hubiera sabido antes yo le hubiera dicho: ‘yo se lo cuido y usted váyase a trabajar’”, lamentó la impotente madre tras enterarse de la tragedia. Ahora, Flora deberá hacerse cargo de su nieta, a quien dice amar como a su propia hija.
El cuerpo de Suany Valeska fue reclamado por sus parientes en la morgue de Tegucigalpa, para posteriormente ser llevado hasta su lugar de origen para darle cristiana sepultura.
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