TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Armas de grueso calibre, municiones, teléfonos celulares y satelitales, electrodomésticos, drogas, joyas, granadas de fragmentación, equipos de sonido, guitarras, entre otros, con un valor de 212,650,000 lempiras, son parte de los decomisos realizados en cinco centros penales del país.
Las Fuerzas Armadas, a través de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y el Instituto Nacional Penitenciario (INP), ejecutaron acciones en el marco de la Operación Fe y Esperanza en los centros penales de Támara, Siria, Morocelí, Ilama y Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), donde encontraron fusiles AR-15, mini uzi, AK-47, pistolas de diferentes calibres, cargadores y municiones, artículos que fueron destruidos e incinerados la mañana de ayer, por orden judicial.
Las autoridades, encabezadas por el secretario de Defensa, José Manuel Zelaya Rosales; el jefe del Estado Mayor Conjunto, Jorge Fortín; y el comandante de la PMOP, Fernando Muñoz, al presentar el informe dijeron que “se le ha dado un duro golpe a las estructuras criminales que desde los centros penitenciarios ordenaban la comisión de delitos como ser asesinatos, secuestros y cobro de extorsión”.
Zelaya Rosales presenció la destrucción de las armas que fueron decomisadas en los centros penales, al igual que la incineración de municiones que estaban en poder de miembros de maras y pandillas que permanecen recluidos en las cárceles del país.
Fernando Muñoz dijo que “todo lo decomisado en los centros penitenciarios es el resultado de los problemas que se dieron con anterioridad, no es el final del trabajo, al contrario, es un inicio de todo un proceso”.