TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Un total de 2,074 reos recobraron su libertad durante la emergencia de salud ocasionada por el covid-19, revela un informe del Poder Judicial.
Bajo la medida de preliberación han sido favorecidos 917 internos de 24 prisiones del país, esta cifra representa el 44% de la totalidad de privados de libertad beneficiados.
De acuerdo a la Ley de Rehabilitación del Delincuente, esta opción permite a los sentenciados salir de prisión solamente los fines de semana, pero con la llegada de la crisis podrán estar en sus viviendas hasta que concluya.
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Los jueces beneficiaron a 432 reos con la medida de libertad condicional. Esta determinación es impuesta por el Juzgado de Ejecución y para acceder a ella se debe cumplir una serie de requisitos establecidos en el nuevo Código Penal.
Entre ellos que el penado haya cumplido la mitad de la pena impuesta en los casos de pena de prisión de hasta 15 años. Si la condena es a prisión de más de quince 15 años y menos de treinta 30 años, el imputado debe haber cumplido dos tercios de la pena.
La libertad condicional no es aplicable a los imputados cuya pena sobrepase los 30 años de prisión.
Además, el señalado deberá demostrar su buena conducta en el recinto carcelario y que exista un pronóstico favorable de reinserción social, entre otros.
Por otra parte, un total de 459 internos conmutaron su pena. En este caso los favorecidos fueron hondureños condenados por delitos menos graves y haber gozado de buena conducta dentro de la prisión.
Las conmutas pueden ser conmutas por pago de dinero, por trabajo comunitario o por pago de multa por el trabajo comunitario.Las conmutas ocupan el 22% de la totalidad internos amparados.
Otros 186 reos fueron liberados por haber cumplido la pena impuesta por un tribunal de sentencia.
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Mientras que de la Penitenciaría Nacional Femenina de Támara se vieron beneficiadas 11 mujeres, con las mismas medidas.
Tres fueron liberados por prescripción de la pena, siete por padecer de una enfermedad terminal y 61 debido a la revisión de medidas distintas a la prisión.
Estas determinaciones judiciales forman parte de un ambicioso plan del Poder Judicial para descongestionar las cárceles hondureñas.
La cifra incrementará en los próximos días debido a que a cada momento se están recibiendo peticiones de parte de los abogados privados en favor de los internos.
En 2019, más de 3,800 privados de libertad fueron beneficiados con estas medidas y unos 214 entre enero y febrero del presente año, lo que ha reducido en parte el número que ya había sido identificado por el Poder Judicial en su auditoría penitenciaria.
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Mayor impacto
La prisión que registra mayor número de personas favorecidas es el Centro Penitenciario Nacional de Támara, con un total de 545 internos que recobraron su libertad durante la crisis del covid.
En Choluteca se beneficiaron 144 internos, mientras que en Nacaome, Valle, un total de 141. En el centro penal de La Ceiba, Atlántida, se registraron 134 y en Gracias, Lempira, alrededor de 121. En San Pedro Sula y Santa Rosa de Copán reportaron 102 favorecidos cada una de las ciudades.
