ATLÁNTIDA, HONDURAS.- Un nuevo operario del rubro del transporte fue asesinado a balazos la noche del jueves en el municipio de La Ceiba, departamento de Atlántida, zona atlántica de Honduras.
El taxista fue ultimado cuando se conducía a bordo de su unidad número 0873 y decidió ir a cargar combustible a una gasolinera. Cuando se encontraba al lado de la bomba de gasolina comenzó el ataque.
La víctima fue identificada como Edilberto López Morales, de 42 años, quien era residente en la colonia Sitrafa, quedó junto al volante de su vehículo, por lo que no hubo oportunidad de intentar salvarle la vida en un centro médico.
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Minutos después del hecho violento se presentaron al lugar agentes de la Policía Nacional, quienes acordonaron el área y acompañaron al personal forense a realizar el respectivo levantamiento del cuerpo.
De momento se desconocen las causas del ataque mortal y el paradero de los autores.
Ola de inseguridad
Este es el cuarto hecho violento en contra de los conductores de transporte público ocurrido esta semana, pues el pasado 9 de noviembre se registró el ataque contra un hombre que conducía un bus rapidito de la ruta Las Torres-Centro en Tegucigalpa, capital del país.
Los hechos se reportaron cuando transitaba sobre el bulevar Comunidad Económica Europea, a la altura de la estación de buses de Las Brisas. La víctima recibió varios disparos, por lo que fue llevada herido hacia el Hospital Escuela. Otro taxista que circulaba cerca también recibió lesiones.
Ese mismo miércoles, en el barrio Los Andes de San Pedro Sula, zona norte de Honduras otro taxista fue objeto de un atentado.
Aunque se desconocía la identidad de la víctima, se supo que logró conducirse hacia un centro asistencial para ser auxiliado.
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Y el 8 de noviembre, por supuesta extorsión, un bus rapidito de la ruta Cerro Grande- UNAH fue quemado en horas de la madrugada en la carretera que divide las zonas 2 y 4 de dicha colonia capitalina.
Afortunadamente no se reportó ninguna persona herida, pero según testigos, los pasajeros que abordaban la unidad fueron bajados y luego le prendieron fuego al vehículo.
Asimismo, trascendió que recibieron un audio amenazante en la que les piden 500 lempiras de afiliación por unidad y que de no pagar atentarán contra el chofer o contra el bus aunque lleve pasajeros. Y pagarán 300 lempiras cada viernes sino los asesinarán.
