OLANCHO, HONDURAS.- El crimen contra una mujer el pasado martes 26 de julio consternó a toda la comunidad de El Espino en el municipio de Catacamas, en el departamento de Olancho, al nororiente de Honduras.
La fémina respondía al nombre de Sony Milagro Paguada, de 34 años. Su cuerpo quedó tendido en el suelo de la vivienda y unos cuantos centímetros quedó tirada el arma homicida.
Versiones preliminares indicaron que el responsable del atroz hecho había sido su compañero de hogar, quien había intentado suicidarse tras cometer el crimen.
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Sin embargo, tanto la identidad como el paradero del sujeto eran desconocidos, hasta que en las últimas horas, las autoridades confirmaron que él también falleció tras intentar quitarse la vida.
Un agente policial detalló que el individuo, de nombre Josué Adalid Santos Morales fue llevado por miembros del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Nacional hasta un centro asistencial de la capital, donde tras ser ingresado con heridas de gravedad, expiró.
De momento se desconoce qué pudo originar el trágico hecho, aunque la información preliminar en poder de la Policía indica que pudo deberse a un acto de celos. Ahora, dos niños de ocho y 12 años quedaron huérfanos tras la muerte de la malograda fémina.
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