CORTÉS, HONDURAS.- A menos de dos meses de asumir el cargo como directora de la Dirección Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), Lizeth Coello enfrenta uno de sus mayores retos, pues la institución se encuentra envuelta en un escándalo de abuso sexual a una menor.
El sábado 22 de julio, una madre lloraba en las afueras de la morgue del Ministerio Público en San Pedro Sula, exigiendo una investigación por el supuesto abuso sexual sufrido por su bebé, Keren Smith López, de 11 meses de nacida, quien fue separada de sus padres hace tres meses por presentar signos de desnutrición.
Desde abril, la Dinaf tenía en su poder a la infante, pero debido a su complicado cuadro de desnutrición la envió a Nutre Hogar, una institución con la cual tiene alianza y que se dedica a tratar a los niños con desnutrición.
“La institución es privada, el personal no es contratado por la Dinaf, hay que aclarar eso; y tenemos relaciones desde hace muchos años , porque ellos reciben a los niños cuyos padres han violentado sus derechos de alimentación”, dijo la funcionaria en entrevista con Hable Como Habla.
De haber ocurrido el abuso, habría sido cometido en este centro, según explicó este lunes Coello, sin embargo, resaltó que sería la primera vez que Nutre Hogar se ve envuelto en un escándalo como este.
La funcionaria detalló que desde que cuando supo de la denuncia de la madre convocó a los empleados de la Dinaf de la zona norte y de la capital para comenzar una investigación sobre lo ocurrido, lo que les permitió elaborar un informe.
Lizeth Coello explicó que Keren “ingresó al Hospital Mario Catarino Rivas el 12 de abril con diagnóstico de desnutrición proteico calórica grave y en consecuencia una condición médica muy difícil, se le estaba dando de alta y aún en condición delicada”.
Luego agregó que el personal de la Dinaf “recibió a la niña aun cuando se encontraba en condición delicada y fue llevada a un centro privado dedicado a recibir, tratar y recuperar, desde hace 20 años, a niños en condición de desnutrición”.
En este centro trabajan únicamente siete personas: dos mujeres y cinco varones. Todos con varios años de ejercer el cuidado de los menores.
Por otro lado, Lizeth Coello dijo que las salas de cuidado, las cunas y demás sitios donde permanecen los niños están a la vista permanente del personal, pero separados con ventanas transparentes que los aislan, con el objetivo de reducir las posibilidad de ser contaminados por enfermedades, ya que su condición los hace propensos.
El diagnóstico
“La niña, a pesar, de los cuidados, desarrolló una neumonía grave, por lo que fue llevada de emergencia y nuevamente ingresada en el Hospital Mario Catarino Rivas en estado séptico el día 15 de julio. El hospital nuevamente comunicó a la Dinaf sobre este ingreso y en seguida, la enfermera enlace de la Dinaf con los hospitales, se presentó a la sala de cuidados intensivos donde estaba la niña, solicitó el expediente y observó que entre los diagnósticos de ingreso se consignó sospecha clínica de abuso sexual, como corresponde en estos casos, la enfermera informó al jefe regional, quien procedió a solicitar al Ministerio Público su intervención”, aseguró.
Coello añadió que “según lo que consta en el expediente, obedece a una septicemia generalizada, consecuencia de la neumonía, a su vez consecuencia de la desnutrición, que deprime el estado inmunológico general de la niña que la pone intubada en cuidados intensivos”.
“Lamentablemente, Keren falleció y habrá que esperar los resultados de medicina forense que confirmen o nieguen esta situación”, finalizó Coello, al tiempo que aseguró que no fue posible ponerse en contacto con los parientes de la niña, pero esto fue desmentido por una tía de la presunta víctima, quien dijo que la institución estatal no ha hecho nada para acercarse o para investigar los hechos.
“No sea mentirosa, en ningún momento ha querido contactarnos. Al contrario, todo el día nosotros quisimos hablar con ellos para que nos ayudaran a esclarecer este asunto”, apuntó la mujer.
