Roatán, Honduras.- Un niño de tan solo diez años perdió su mano derecha tras haber manipulado un mortero en la comunidad de Bella Vista, Sandy Bay, el pasado miércoles 25 de diciembre.
Tras el grave incidente, el menor identificado como Germán Steven Pineda fue trasladado hacia un centro asistencial en Roatán, donde el equipo médico logró estabilizarlo.
Sin embargo, el infante tuvo que ser trasladado de emergencia al Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, debido a la gravedad de sus heridas. Los médicos confirmaron que fue necesaria la amputación de la mano del niño.
“Lamentablemente, sufrió una amputación en toda su extremidad derecha (...) Actualmente se encuentra estable en el área de hospitalización y el día de mañana (jueves) será evaluado para cirugía plástica”, informó el doctor Roger Canizales durante la noche del 25 de diciembre.
Más pacientes quemados
Aunque el caso de Steven no es el único, pues en el marco de las festividades navideñas. En otro caso relacionado, un niño de apenas siete años, originario de San Lorenzo, Valle, sufrió la amputación de dos dedos de su mano izquierda por manipular pólvora durante la celebración de la Nochebuena.
El menor fue trasladado de urgencia al Hospital Escuela, donde fue sometido a cirugía por un equipo de cirugía plástica y ortopedia pediátrica.
El Hospital Mario Catarino Rivas también ha recibido un aumento alarmante en el número de pacientes quemados.
Luis Guardado, jefe de gestión clínica del hospital, informó que durante la guardia se atendieron a otros pacientes quemados, incluidos tres menores de dos, nueve y 14 años, quienes ingresaron con afectaciones oculares. Una niña de 16 años, proveniente de Atlántida, llegó con una quemadura en su mano izquierda y también requirió amputación de dos dedos.
El médico señaló que realizan esfuerzos para salvar la vida de otra menor que sufrió severas quemaduras en uno de sus brazos.
Cabe mencionar que dos adultos también resultaron quemados por manipulación de pólvora, uno de ellos sufrió una impactación facial directa y otro una amputación postraumática del dedo pulgar de la mano derecha, según informaron las autoridades de los centros asistenciales.
Previo a la Navidad, el Centro Hondureño para el Niño Quemado (Cehniq) reportó un total de 14 menores quemados por pólvora, cifra que ahora asciende a unos 20 tras los recientes eventos.
En ese sentido, los médicos instan a la población, específicamente a los padres de familia, a no permitir que sus niños manipulen pólvora para que no resulten afectados por lesiones graves.
