Tegucigalpa, Honduras.- Aunque las esperanzas no eran alentadoras, Francis Córdova, con cinco disparos en el pecho y uno en la cabeza, luchó por su vida. Sin embargo, las probabilidades de sobrevivir eran muy bajas.
Sus padres se aferraron a la esperanza, pero el estado de su hija era muy delicado. Horas después de ser trasladada desde el municipio de Danlí al Hospital Escuela en Tegucigalpa, Francis falleció.
Mientras su madre la llora desconsolada, su padre, en medio del dolor, exige justicia a las autoridades.
Pero no son los únicos que lamentan su pérdida, Francis también deja dos pequeños huérfanos.
“Ellos tenían tres años de estar juntos. Yo me di cuenta de que él la maltrataba demasiado”, relató su padre.
El progenitor de Francis Yadira Córdoba, la hondureña de 34 años asesinada a balazos por su expareja en Danlí, El Paraíso, reveló que su hija había terminado la relación con su agresor hace dos meses, tras convivir con él durante tres años.
Cuando Francis aún estaba con vida, el portavoz del Hospital Escuela, Miguel Osorio, explicó que la condición de la joven era extremadamente grave.
Lamentablemente, este jueves la mala noticia llegó: “La joven falleció a las 8:05 de la mañana en la sala de observación de cirugía de emergencia del hospital. Ella presentaba una falla multiorgánica”, detalló Osorio.
El ataque con arma de fuego provocó daños severos en órganos vitales, como el páncreas y el estómago. “Desde que ingresó al hospital permaneció conectada a un ventilador mecánico”, añadió.
Ahora, familiares, conocidos y población en general piden justicia en el caso que ha dejado luto y consternación.