TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Como un hombre trabajador es recordado por sus familiares el joven comerciante
Job Pereira Medrano, quien murió el jueves tras ser atacado a disparos en Comayagua.
El joven perdió la vida cuando trató de intervenir en un asalto del que eran víctimas sus tíos, pero cuando casó su arma para detener al delincuente este repelió el ataque hiriéndolo de gravedad.
'No voy a poder, no voy a poder Dios mío lindo', fueron los gritos desgarradores de la madre del comerciante, asesinado en Comayagua, al retirar el cadáver de su hijo en Medicina Forense.
'Osito porque te fuiste, ay Dios mio', repetía la señora entre llantos.
El joven perdió la vida cuando trató de intervenir en un asalto del que eran víctimas sus tíos, pero cuando casó su arma para detener al delincuente este repelió el ataque hiriéndolo de gravedad.
'No voy a poder, no voy a poder Dios mío lindo', fueron los gritos desgarradores de la madre del comerciante, asesinado en Comayagua, al retirar el cadáver de su hijo en Medicina Forense.
'Osito porque te fuiste, ay Dios mio', repetía la señora entre llantos.
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Entretanto, Fredi Cruz, padrastro de la víctima, lamentó que el joven deja un niño de ocho años y una bebé de tres meses. 'Tratamos de repeler al ataque, le lanzamos piedras para que dejara de dispararle, pero no pudimos hacer nada pues seguía disparando, hubiéramos sido finados, pero Dios nos cubrió'.
Según el relato de un primo de la víctima, Job murió porque la ambulancia se tardó demasiado en llegar. 'Ofrecimos hasta cinco mil lempiras para que los trasladaran en una paila (pick up), pero nadie quiso y la ambulancia tardó como 15 minutos en aparecer', lamentó Jan Carlos Díaz.
