Tegucigalpa, Honduras
La creciente criminalidad e influencia de antisociales en centros educativos es uno de los principales motivos que impulsará la creación de la Unidad Antimaras y Pandillas de parte del gobierno.
Así lo supo EL HERALDO, de acuerdo a la versión de diversas fuentes que fueron consultadas sobre la creación de esta novedosa unidad.
En las últimas semanas, el sistema educativo del país ha sido víctima de una embestida de las pandillas que han provocado la muerte de alumnos y maestros a nivel nacional.
Estas organizaciones ilícitas promueven el narcomenudeo y son responsables de muertes de niños así como jóvenes que cursan sus estudios en escuelas al igual que colegios del sistema nacional de educación pública.
El subsecretario de Seguridad, Luis Suazo, precisó en exclusiva a EL HERALDO que “es una unidad de alta eficiencia y de efectividad, un mecanismo de coordinación que efectivamente va a tener posibilidades de poder realizar operaciones”.
“El esquema que se está preparando es para que funcione ligado a otras unidades de esta misma forma que se está realizando para poder hacer un enfrentamiento transnacional”, agregó.
El funcionario puntualizó que se hará un proceso de escogencia del personal para que conforme a esta agrupación mediante la aplicación de pruebas de confianza, “a gente que ya tiene las capacidades para poder comenzar a trabajar en el corto plazo”.
Lo anterior implica que la Unidad Antimaras y Pandillas también estaría integrada por efectivos de la Policía Nacional, Fuerzas Armadas y las dependencias de ambos órganos de seguridad del Estado. También se involucraría a la Policía Nacional del Orden Público (PMOP).
El lunes anterior, el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, anunció la creación de este grupo para el combate a organizaciones ilícitas que operan a nivel nacional, los países de la región, incluso en Estados Unidos, donde Donald Trump les ha declarado la guerra, particularmente a la Mara Salvatrucha (MS-13).
Informó que contará con el apoyo de la nación del norte, disponiendo de recursos especializados, tecnología de punta al igual que mejores prácticas empleadas en otras partes del mundo para hacerle frente a los antisociales.
Entidades similares operan en Guatemala y El Salvador, y lo que se busca en Honduras es que trabajen de manera homologada en cuanto a los procedimientos de combate.
Aunque no hay una cifra específica de cuántos son los integrantes del Barrio 18 y la MS-13, las principales asociaciones ilícitas que operan en el país, se estima que hay 5,000 miembros activos.
No obstante, la Policía calcula 25,000 y 36,000 integrantes en el caso de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
En 163 barrios y colonias tienen presencia las maras y pandillas en la capital así como en San Pedro Sula, cuyos integrantes han ido migrando progresivamente a otros lugares del área rural para extender sus actividad criminal.
Desarrollo y planificación
“Será un esquema que comenzará a desarrollarse en el corto plazo, pero que tiene una planificación de desarrollo de mediano y largo plazo”, destacó el también secretario técnico del gabinete de Seguridad y Defensa.
Aunque no se ha definido el rango de operatividad de la Unidad Antimaras y Pandillas en el país, indicó que ejecutaría sus acciones en aquellos sitios de mayor incidencia pandilleril.
Además, contará con su propio presupuesto y recursos que se estimen pertinentes, sostuvo Suazo. En los próximos días se presentará la iniciativa ante el Consejo de Defensa y Seguridad, el cual decidirá su aprobación, previo a las recomendaciones y modificaciones que determine el mandatario, quien preside este máximo órgano permanente, dijo.
El funcionario anunció que un equipo encargado de darle vida a esta propuesta hará viajes y reuniones técnicas para “afinar la interrelación que pueden haber entre oficinas o esquemas de coordinación, asegurar que el intercambio de información y otros apoyos cruzados se den de forma oportuna y sin mayores complicaciones”.
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