Tegucigalpa, Honduras
Un equipo conformado por varios agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) trabaja en varias hipótesis para determinar las causas por la que personas aún no identificadas le quitaron la vida al profesor Erick Walberto Banegas Ortiz, de 31 años de edad.
La mañana del pasado lunes el maestro que también era el subdirector de la Escuela Ángel G. Hernández, del municipio de Esquipulas del Norte, departamento de Olancho, se encontraba impartiendo sus clases como de costumbre, cuando de pronto dos personas con pistola en mano ingresaron al aula de clases y sin mediar palabras empezaron a disparar, cuando el docente explicaba en la pizarra un ejercicio de matemáticas a sus alumnos de primaria.
El subcomisionado Ronmel Martínez, titular de la DPI, dijo a EL HERALDO que en la zona donde ocurrió el abominable crimen se encuentra trabajando un equipo de investigadores desde el lunes que ocurrió la tragedia.
“Debido a que no existe una buena señal de comunicación no se tienen mayores detalles de los avances de las investigaciones que se realizan”, manifestó Martínez.
“Las averiguaciones que se hacen sobre este caso del maestro en Olancho se van a llevar más tiempo porque estamos trabajando con varias hipótesis”, detalló el jefe policial, sin dar mayores detalles para no entorpecer el trabajo que realizan los agentes asignados al caso.
Traslado
El cuerpo sin vida del desafortunado maestro fue trasladado desde Esquipulas del Norte hasta el departamento de Colón, lugar de donde era originario y donde será sepultado por sus familiares.
El crimen contra el docente, que quedó tirado en el piso con un marcador en su mano y frente a sus alumnos, ha provocado consternación a nivel nacional al igual que otros hechos violentos en contra de personas ligadas a la educación.
En el mismo incidente resultó herido un niño de 11 años, hijo del profesor Erick Banegas, el cual se recupera en un centro médico de Juticalpa.
Según se informó, el menor recibió un disparo en una de sus extremidades, por lo que se considera que el infante está fuera de peligro.
Por su parte, el comisionado Jair Meza, portavoz de la Secretaría de Seguridad, explicó que hasta el lugar de la escena del crimen se desplazaron desde Juticalpa los investigadores, pues es un sitio muy retirado de la ciudad.
“Al tener los primeros indicios en el lugar donde ocurrió el homicidio se podrán aportar las pruebas necesarias que ayuden a identificar y luego capturar a los responsables materiales del hecho”, detalló. Entre las principales hipótesis que se investigan es que si el crimen fue por enemistades personales o por el ejercicio de la profesión como docente.