TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Pasó una semana desde que encontraron a los cinco jóvenes asesinados tras ser raptados mientras realizaban una mudanza en la colonia Mirador de Oriente para que la Policía Nacional llegara a realizar un operativo a ese sector de Tegucigalpa, pese al miedo y a la inseguridad que se respira entre los pobladores.
Las autoridades realizaron un despliegue este viernes -5 de julio- que incluye retenes, patrullajes, registros y solicitud de documentación personal para los residentes que transitan por el lugar.
Esta acción policial se realiza en el marco del Plan Solución Contra el Crimen Fase III que inició desde ayer jueves, algo que ha sido cuestionado por muchos sectores, pues este viernes se cumple una semana desde el hallazgo de los cuatro primeros cuerpos de las víctimas en un sector montañoso del municipio de Tatumbla.
A criterio de algunos hondureños, la Policía Nacional ha tenido una respuesta tardía en cada etapa de este lamentable suceso, que cobró la vida de cinco jóvenes, dos que querían encontrar un hogar y tres que ayudaban a sus amigos con la mudanza.
Y es que la población aún reclama que aunque los cinco supuestos pandilleros que participaron en el crimen fueron capturados desde el lunes 24 de junio, es decir, un día después de la desaparición de los jóvenes, hayan transcurrido cinco días para que los cuerpos fuesen encontrados y para que la población se enterara de la detención.
EL HERALDO denunció falta de intervención de autoridades
EL HERALDO se hizo presente en esta comunidad para verificar si la promesa de las máximas autoridades policiales y de la Secretaría de Seguridad de intervenir la colonia situada al oriente de la capital se había cumplido, pero ni señales de un solo agente policial en la citada colonia.
Incluso, este rotativo llegó hasta la casa en disputa, hallando que la misma no estaba custodiada por agentes policiales, a pesar de ser un lugar clave en las investigaciones.
¿Cómo ocurrió el crimen de los cinco jóvenes?
Annie Villatoro y Roger Coleman se estaban mudando de la Residencial Honduras hacia la colonia Mirador de Oriente, con ayuda de los otros tres jóvenes, cuando desaparecieron.
Familiares solicitaron ayuda a las autoridades, quienes llegaron a la conclusión de que los jóvenes fueron raptados por miembros de la Pandilla 18, pues el vehículo usado para la mudanza apareció abandonado y al día siguiente de la desaparición la Policía detuvo a cinco pandilleros en poder de la llave del carro y el celular de uno de los desaparecidos.
Tras varios días de búsqueda, fue el propio secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, quien confirmó al filo de las 9:00 de la noche del pasado viernes 28 de junio el hallazgo de los primeros dos cuerpos en un sector montañoso cercano al municipio de Tatumbla, en el departamento de Francisco Morazán. Horas después se lograron ubicar otros dos cuerpos.
El sábado 29 de junio trasladaron los cadáveres de los cuatro jóvenes en dos intentos vía aérea. El domingo 30 de junio, sin siquiera ser velados, esos cuatro cuerpos fueron enterrados en el cementerio San Miguel Arcángel, de la aldea Las Casitas.
El mismo domingo, un poblador alertó a las autoridades del hallazgo del quinto cuerpo en el cerro Carranales, siempre en el municipio de Tatumbla. Tras su recuperación e identificación fue entregado a sus familiares el lunes para su sepelio.
La hipótesis principal para las autoridades es que los cinco jóvenes que hacían una mudanza en el sector encontraron la muerte por presuntamente rentar una vivienda que era de interés para los pandilleros de la zona.
En prisión los seis involucrados
Los cinco miembros de la Pandilla 18, capturadas por suponerlos responsables de la masacre contra los cinco jóvenes de la mudanza, más un sexto sospechos que fue capturado el miércoles 3 de julio, permanecerán en prisión preventiva, informó el Poder Judicial.
Ayer, en audiencia inicial celebrada de manera virtual, un juez dictó el auto de formal procesamiento con la medida cautelar de la prisión preventiva contra los seis presuntos implicados en el quíntuple crimen.
Los acusados son Carlos Humberto Sánchez García, José Arturo Hernández García, Luis Alfredo Izaguirre Chirinos, Elga Dolores Irías Cantillano, Digna Raquel Juárez Salgado y Óscar Ismael Valladares Rodas.
