Los restos mortales del niño de 8 años que murió al tratar de defender a su madre fueron velados este jueves en la colonia Los Pinos, al oridente de la capital de Honduras.
Familiares, compañeritos, maestros y vecinos se despidieron del pequeño héroe José Bonieth Oseguera Díaz en la iglesia evangélica de Los Pinos, donde se realizó la ceremonia.
Su padre, José Oseguera, un guardia de seguridad en una institución bancaria, acudió al velorio de su hijo, mientras su esposa se encuentra aún en condición crítica en el Hospital Escuela Universitario.
Poco antes de las 11:00 AM, el pequeño ataúd fue sacado de la iglesia para ser trasladado al caserío El Hatillo, en Alubarén, un empobrecido lugar ubicado al sur del departamento de Francisco Morazán de donde es originaria su familia.
Alumnos del tercer grado de la escuela Nemesia Portillo, de la aldea El Tablón, llegaron desde temprano a ver al compañerito con quien ya no volverán a jugar.
Unos criminales le quitaron la vida al menor, cuando éste intentó defender a su madre que era atacada a puñaladas dentro de su vivienda, en el sector F de Los Pinos.
Según información que conoció la Policía, el crimen podría haber sido cometido en un acto de venganza por un pleito que hace varios meses sostuvo uno de los familiares del fallecido.
Equipos de la DPI y de la Policía Preventiva realizaban desde el miércoles en la noche operativos orientados a dar con el paradero de los responsables del suceso sangriento, según informó una fuente.