COMAYAGUA, HONDURAS.-Rosa Delia Canales Alemán era una maestra de 35 años que se convirtió en una de las nueve víctimas de la masacre perpetrada en la comunidad de La Brea, Comayagua, zona central de Honduras. Este miércoles se realiza su velatorio en la aldea Corralitos.
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Hasta su vivienda llegaron familiares y vecinos para acompañar a los dolientes y para darle el último adiós a la licenciada en educación superior.
En medio del dolor y la consternación por la irreparable pérdida, el esposo de Delia, visiblemente acongojado, contó cuál fue la última conversación que tuvo con ella.
“Yo le dije que no fuera, pero ella quería una plaza laboral para poner a las niñas en la universidad, ella me dijo que no me preocupara porque venía a jalón con “Nicho”, eso fue lo último que me dijo”, contó mientras observaba fijamente una fotogaría de su amada encima del ataúd.
Rosa Denia Canales, de 35 años, era madre de dos niñas de siete y once años, que había procreado con su esposo, un cortador de café.
Masacre
De acuerdo a las declaraciones de los testigos, Canales Alemán venía de una reunión en la departamental de Comayagua, y se trasladaba a la comundad de origen, donde se encontró con la familia Aguilar Del Cid y no dudaron el ofrecerle el “aventón”.
La ofrecieron llevarla, pues ellos se dirigían hasta la comunidad Los Toriles y Corralitos les quedaba en el paso, sin imaginar que serían interceptados por desconocidos que les dispararon en reiteradas ocasiones.
Venganza, principal motivo de masacre en Comayagua
Información a la que EL HERALDO tuvo acceso señala que el 12 de junio de 2022, sicarios asesinaron a Alex Antonio Zavala del Cid y Rubén Zavala, ambos primos de los hermanos Aguilar del Cid.
Ese hecho criminal ocurrido en Corralitos tendría conexión con la masacre perpetrada el lunes en La Brea, por lo que se presume que el principal móvil sería una venganza.
Según las imágenes difundidas, los ochos y la fémina fueron rematados con el fin que “no quedara nadie vivo”.
Anoche la Policía Nacional ofreció una recompensa de 300,000 lempiras a quien brinde información verídica que lleve a la captura de los responsables del atroz crimen.
