TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La venganza es una de las principales hipótesis que manejan las autoridades de Seguridad sobre la masacre que se registró la noche del sábado en el sector de Dixon Cove de Roatán, Islas de la Bahía.
En el violento hecho cuatro personas perdieron la vida al interior de un salón de belleza, de los que tres hermanos -dos mujeres y un hombre- fueron acribillados, junto a una amiga del hombre que perdió la vida.
Los fallecidos fueron identificados como Héctor Gabriel Bodden, Zoany Marilí Sarmiento Ruiz, Kenisha Bodden y Keydi Bodden.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, dijo en una comparecencia que los últimos cuatro homicidios múltiples que se registraron -dos en Olancho, uno en Guaimaca y el reciente en Roatán-, cada uno fue perpetrado por una sola persona y “todos tienen el mismo ingrediente de la venganza y no por el crimen organizado”.
El funcionario explicó que en cuanto al caso del asesinato de las tres mujeres y un hombre en Roatán, un equipo especializado en investigaciones de muertes violentas dirigido por un fiscal del Ministerio Público se desplazaron al sector y “las investigaciones están avanzadas”.
“Tenemos individualizado al o los sospechosos y hay mucha información e indicios técnicos que tenemos ya como institución. Lo mismo ocurre con los casos de Olancho, hay cuestiones específicas que no podemos revelar, pero sí ambos casos están muy avanzados y como institución responsable debemos hacer las capturas del caso”, recalcó.
En cuanto a las causas que provocaron que se registraran las masacres, manifestó que “son incidentes con motivaciones personales y debemos de ir trabajando para evitarlos, pero cuando una persona armada toma una decisión de esas, es complicado y muy complejo”