Tegucigalpa, Honduras
Con cantos y túnicas rosadas decenas de infantes de la capital participaron en la procesión en conmemoración al día del Divino Niño.
Los más pequeños de la caminata fueron cargados en hombros por sus padres o familiares.
Se estima que unos 100 infantes realizaron el recorrido desde el semáforo que cruza al puente Estocolmo hasta la parroquia San Martín de Porres.
En la actividad se involucró además un nutrido grupo de adultos que son devotos de la imagen del pequeño de Nazareth. Y es que para unos participar en la procesión es una devoción y para otros es el pago de promesas.
Celebración comunitaria
Durante el trayecto los devotos cargaron la imagen del Divino niño y entonaron diferentes cantos de adoración a Dios.
Carlos Rubio, párroco de la iglesia San Martín de Porres, dijo estar contento por la realización de la actividad en la que se promueve la paz, el amor y sobre todo la misión de la Iglesia Católica en la comunidad parroquial.
La devoción por la imagen del pequeño redentor nace según las autoridades de la Iglesia Católica en Bogotá, Colombia, y desde hace 10 años la parroquia San Martín de Porres replica esta iniciativa pastoral con el fin de incentivar a los pequeños de la casa en el camino del bien. El entrevistado informó que la celebración en la actualidad es practicada en distintas iglesias católicas del país.
“El día del Divino Niño es el 20 de julio, pero en ocasiones no se puede celebrarle el mismo día ya que cae un día de semana por lo que se buscan alternativas de celebrarlo el domingo”, explicó Rubio.
La iglesia que tiene a cargo Rubio luego de la procesión seleccionaría al niño que mejor representara al Hijo de Dios en sus primeros años de vida.
“Hay unos niños que van a recibir unos signos misioneros y otros recibirán la sotana de monaguillo”, reveló el sacerdote.
Con este acto la Iglesia Católica busca hacer partícipes a los niños de la fe, la alegría y el servicio en la Iglesia.
Promesas
Kelyn Carranza, madre de Anthony Matamoros, dijo que desde que fue invitada a participar en esta celebración religiosa no dudó en inscribirse con su hijo, ya que es una oportunidad para compartir las creencias religiosas.
“Me siento alegre y contenta de que me hijo sea parte de esta actividad, Anthony participa en todas las actividades se realizan en la parroquia”, indicó Carranza.
La devota añadió que esta es una gran oportunidad para inculcar los valores religiosos a los hijos.