Tegucigalpa, Honduras
Durante siete viernes, los feligreses capitalinos se convirtieron en testigos del camino a la cruz de Jesucristo.
En las 57 parroquias de la Arquidiócesis de Tegucigalpa se realizó el viacrucis para recordar la Pasión del Redentor de los hombres.
Tales expresiones de fe iniciaron el primer viernes a partir del comienzo de la Cuaresma y culminarán mañana con la celebración del Viernes Santo.
Significado
La Iglesia Católica considera los viernes del tiempo de Cuaresma, que este año inició el miércoles 14 de febrero, como una oportunidad para vivir en penitencia y espiritualidad.
“El viacrucis es un ejercicio de oración que nos permite prepararnos para el Viernes Santo y de esta manera traer del pasado al presente el camino a la cruz de Jesús y vivir el verdadero sentido de la Semana Santa”, manifestó Víctor Ruiz, encargado de la parroquia Cristo Sumo y Eterno Sacerdote, ubicada en la Villa Olímpica.
Peticiones
En estas manifestaciones de fe se observan desde niños hasta adultos mayores que se involucran con el compromiso de fortalecer su fe.
En algunas parroquias como Los Dolores se efectuó la dramatización de la Pasión de Cristo, en un recorrido por la plaza homónima a la parroquia. Esta misma actividad la realizó la familia de la Parroquia Salvador del Mundo, ubicada en la colonia Cerro Grande.
Las jornadas de oración fueron organizadas por la comunidad de Renovación Carismática.
En el recorrido efectuado por la zona 8 de la colonia Cerro Grande, la música acompaña cada estación distinguida por el color morado, símbolo de la penitencia.
En las representaciones participaron también los miembros del grupo Corazoncitos Carismáticos, integrado por los miembros más pequeños de esta iglesia. Durante el trayecto de dos horas, los fieles católicos piden al Divino Creador para frenar la inseguridad, la pobreza, la violencia y la corrupción en el país.
“En cada estación se realiza una petición, hemos orado por las madres solteras, por la paz y por el cese de la corrupción en nuestro país”, manifestó Roberto Ramos, coordinador de este grupo carismático.
Los miembros de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, de la Residencial Centroamérica Este, no se quedaron atrás para recordar el sacrificio del hijo de Dios. Durante más de un mes se han preparado para encarnar el calvario de Jesucristo en su camino a la crucifixión.
“Hemos realizado el viacrucis con representación de imágenes durante el tiempo de Cuaresma y este viernes realizaremos la escenificación del camino a la cruz con la participación de 20 jóvenes de nuestra iglesia”, manifestó Allan Pineda, coordinador del grupo Renovación Carismática juvenil de esta parroquia. Este tipo de actividad se realiza en esta comunidad desde hace diez años.