Tegucigalpa, Honduras
Su comportamiento es distante, sus calificaciones bajan, suelen presentar agresividad y su mirada se pierde observando por la ventana.
Estos son algunos de los comportamientos que presenta un joven que consume algún tipo de droga. Todo comienza con fumar un cigarro o probar un trago de alcohol.
Lo que parece al principio una travesura divertida entre compañeros se convierte después en un callejón sin salida en el que se ven atrapados un buen porcentaje de los 40,000 estudiantes de educación media de la capital.
Para enfrentar el flagelo de las adicciones en los centros de segunda enseñanza de la ciudad, la Dirección Nacional de Intervención Social (Dinis) ejecuta un programa de intervención que comenzó en cinco centros educativos de la ciudad.
Los primeros institutos intervenidos son el Técnico Honduras, España Jesús Milla Selva, Nueva Suyapa, República de México y el Mixto Hibueras.
En cada centro educativo se instaló una Comunidad Terapéutica Estudiantil, también llamada clínica terapéutica, que es la cuarta fase de un programa de prevención del consumo de drogas que se ejecuta en centros de enseñanza de la capital.
Fernando Signh Castillo, director nacional del programa Sin Drogas se Vive Mejor de Dinis, manifestó que ya se logró beneficiar a 609 estudiantes, de los cuales el 54 por ciento son mujeres y el 46 por ciento son hombres, según detalla el informe del primer semestre.
“Se atienden problemas de adicciones, autoestima y depresión, entre otros. El socio terapeuta hace una intervención de forma individual para que el estudiante pase a la clínica”, explicó Signh.
Proceso
Cada estudiante sigue un proceso terapéutico que dura tres meses, realizando cinco intervenciones individuales, tres grupales y dos familiares, 10 en total.
Para finales de este mes se tiene prevista la habilitación de más clínicas en los institutos Central Vicente Cáceres, Jesús Aguilar Paz y Renacer, además de San José del Pedregal y Héctor Pineda Uguarte.
Antes de que este año finalice se espera que se logren hacer unas 1,300 intervenciones en jóvenes con las 10 clínicas funcionando.
“Enseñamos a los docentes a identificar conductas adictivas en los alumnos y cómo abordarlos para ofrecer ayuda”, expresó Carlos Frías, adiccionólogo de Dinis.
Este año se calcula que se graduarán unos 1,500 docentes de consejeros en adicciones, que estarán en unos 50 centros de enseñanza media de la capital.
De forma general con el programa de prevención de consumo de drogas, desde 2015 a la fecha se ha logrado beneficiar a 134, 538 jóvenes en el Distrito Central.