COMAYAGÜELA, HONDURAS.- Cunetas, tragantes y varios pozos de inspección se encuentran dañados a inmediaciones del populoso mercado
Zonal Belén.
Para evitar que los carros caigan dentro de una cuneta destruida, algunas personas han llenado de tierra la cuneta y cuando llueve el agua se estanca en la zona formándose grandes lagunas.
Tragantes dañados
Algunos de los tragantes que están sin tapaderas obstaculizan el libre tránsito de los peatones y son una fuente de criaderos de zancudos debido a las aguas residuales que se estancan en el desagüe.
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“Cuando llueve el agua deja de correr y los olores son insoportables y son dañinos para nuestra salud”, expresó Miriam Turcios, una comerciante del populoso mercado de abastos.
Otro locatario de la zona que prefirió omitir su identidad contó a EL HERALDO que “también hay varias cloacas destruidas y los olores que emanan de ellas son horribles”.
Los denunciantes le hacen el llamado a las autoridades de la comuna y del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) para que reparen los tragantes y los pozos de inspección que están en mal estado.
Para evitar que los carros caigan dentro de una cuneta destruida, algunas personas han llenado de tierra la cuneta y cuando llueve el agua se estanca en la zona formándose grandes lagunas.
Tragantes dañados
Algunos de los tragantes que están sin tapaderas obstaculizan el libre tránsito de los peatones y son una fuente de criaderos de zancudos debido a las aguas residuales que se estancan en el desagüe.
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“Cuando llueve el agua deja de correr y los olores son insoportables y son dañinos para nuestra salud”, expresó Miriam Turcios, una comerciante del populoso mercado de abastos.
Otro locatario de la zona que prefirió omitir su identidad contó a EL HERALDO que “también hay varias cloacas destruidas y los olores que emanan de ellas son horribles”.
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