COMAYAGÜELA, HONDURAS.- La problemática de los carros chatarra abandonados en aceras y calles de la capital parece no tener fin, pues así se ve reflejado en un viejo autobús que se encuentra abandonado en
la colonia 21 de Febrero de la capital de Honduras.
El viejo automotor permanece estacionado sobre una de las aceras de la calle principal, limitando la libre locomoción de decenas de personas que transitan por el sector.
Refugio de vagabundos
La vieja unidad que antes sirvió para brindar el servicio de transporte en la capital, se encuentra llena de polvo, con algunos de sus neumáticos sin aire y algunos vidrios quebrados.
Algunos vecinos de la colonia aseguraron a EL HERALDO que vagabundos acuden a drogarse en el interior de la vieja unidad y posteriormente asaltan a los peatones en horas de la noche.
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“Se ha vuelto un refugio de vagabundos y ladrones, la usan como guarida y ya representa un peligro para nosotros”, afirmo un vecino del sector que solo se identificó como Mairon.
El denunciante también contó que son varias las victimas que han sido asaltadas por los inadaptados sociales que se esconden en la unidad de transporte abandonada sobre la plataforma peatonal.
Ademas del peligro latente por los delincuentes, también está el riesgo de la proliferación de animales y del mosquito transmisor del dengue y por la acumulación de basura que hay en su interior.
Por estos motivos, el denunciante le hace un llamado a las autoridades de la comuna capitalina para que les dé una solución a la problemática que padece junto a los demás vecinos del sector.
El viejo automotor permanece estacionado sobre una de las aceras de la calle principal, limitando la libre locomoción de decenas de personas que transitan por el sector.
Refugio de vagabundos
La vieja unidad que antes sirvió para brindar el servicio de transporte en la capital, se encuentra llena de polvo, con algunos de sus neumáticos sin aire y algunos vidrios quebrados.
Algunos vecinos de la colonia aseguraron a EL HERALDO que vagabundos acuden a drogarse en el interior de la vieja unidad y posteriormente asaltan a los peatones en horas de la noche.
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“Se ha vuelto un refugio de vagabundos y ladrones, la usan como guarida y ya representa un peligro para nosotros”, afirmo un vecino del sector que solo se identificó como Mairon.
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Ademas del peligro latente por los delincuentes, también está el riesgo de la proliferación de animales y del mosquito transmisor del dengue y por la acumulación de basura que hay en su interior.
Por estos motivos, el denunciante le hace un llamado a las autoridades de la comuna capitalina para que les dé una solución a la problemática que padece junto a los demás vecinos del sector.