TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Desde un humilde jornalero con sus burros llenos de tierra colorada hasta los presidentes de la República con sus lujosos zapatos de cuero han llegado a lustrar su calzado al Parque Central.
Hoy en el 43 aniversario de fundación de la Asociación de Lustreros de Honduras (Asolush), 34 hombres que se dedican a esta incansable labor luchan para que este oficio no desaparezca en la capital.
Según la Asolush, desde hace una década que el trabajo se complicó debido a que la clientela se ha reducido en un 50 por ciento. “Muchas oficinas gubernamentales y bufetes se fueron del centro, por lo que nuestros clientes ya no vienen, hemos luchado por nuestro trabajo, que no ha sido fácil”, manifestó Juan Mairena, presidente de la Asolush.
Desde que la asociación se fundó en 1946, se ha trabajado para que cada integrante tenga una forma digna de vivir.
“Tenemos una personería jurídica que es la número 45. Hemos trabajado mucho, hasta hacer a varios compañeros profesionales como maestros, abogados y hasta periodistas, entre otros. Al que quiera estudiar le damos todo lo necesario”, agregó Mairena.
Promesas
Hace varios años que el alcalde Nasry Asfura prometió mejorar el lugar donde los lustrabotas trabajan, pero aún no se cumple la palabra de edil capitalino.
“En el Congreso Nacional se aprobó un pensión vitalicia, ya que somos trabajadores que no tenemos ningún derecho. Pero este proceso está detenido debido a que se quieren agregar a otras asociaciones, a lo cual no nos oponemos”, recalcó el entrevistado. De 10 a 20 minutos tarda el proceso de lustrado, según el tipo y la suciedad del par de zapatos, por esta hazaña de dejar casi como un espejo el calzado se cobran 20 lempiras, sin mencionar las extensas pláticas que se tienen. EL HERALDO felicita a los expertos del lustre de zapatos en su día.