TEGUCIGALPA,HONDURAS.-El plan para hacer rendir el escaso recurso hídrico del que dispone la capital es cada vez más riguroso.
Más de 123 mil abonados del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) reciben, con suerte, agua potable cada siete días y el resto de la población tiene que ingeniárselas para acceder al vital líquido a través de pozos y acarreo de agua en cisternas.
Incluso hay pobladores que desesperados por obtener agua para sus actividades diarias han empezado a recolectar la poca lluvia ácida que cae a los techos de sus hogares.
Y es que cualquier medida para obtener agua es viable ante el gris panorama que vive la ciudad y las posibilidades de prolongar los racionamientos si en las pocas semanas que le quedan a la temporada de lluvia no son extraordinarias y capaces de recuperar los principales embalses.
A acarrear agua de río
Carlos Hernández, gerente de la división metropolitana del SANAA, expresó de manera contundente que de seguir con escasos niveles de lluvia, los racionamientos seguirán hasta el verano del próximo año.
El calendario de distribución sufrirá una nueva variación a partir del 16 de octubre y con planes de distribución solamente dos veces al mes.
Hernández detalló que esperan que el nivel de La Concepción, que en la actualidad es del 17%, incremente unos ocho millones de metros cúbicos, una expectativa muy
poco probable.
No obstante, de mejorar solo cuatro millones de metros cúbicos se tendrán que tomar acciones más severas.
La alerta de emergencia no ha sido declarada -aunque ya los capitalinos viven en penuria y más sería una confirmación- desde ya se analiza la idea de trasladar agua de otras fuentes naturales para consumo humano.
En el caso extremo que no lloviera, de noviembre en adelante se tendrían que buscar alternativas no convencionales, por ejemplo trasladar agua con camiones cisterna de sectores como Zamorano y el río del Hombre a los hogares capitalinos o a las plantas para tratarla.
El acceso al vital líquido dependería de la ubicación y de qué río se buscará acceder, mientras no toque los límites con otros municipios.
Huir y orar
El director ejecutivo de la Cámara Hondureña e Industrias de la Construcción (Chico), Silvio Larios, vaticinó que de no haber inversión, ni acciones, en la capital podría comenzar un éxodo por agua.
En tanto la Arquidiócesis de Tegucigalpa invita a los fieles a unirse en oración por la lluvia.
“Te invitamos a unirnos en oración, para pedir la lluvia que tanto necesitamos”, se lee en la página oficial de Facebook, seguido de una imagen con la oración por la lluvia.