TEGUCIGALPA,HONDURAS.-Los pobladores de las comunidades de La Tigra se han unido como una legión para proteger el bosque ante cualquier intento de deforestarlo.
Ante la férrea oposición que mantienen con la construcción de un proyecto habitacional a gran escala, los representantes de las comunidades salieron ayer a las calles con carteles y su indignación para demandar que se suspenda su ejecución.
“Si las autoridades no nos escuchan, vamos a movilizar a los más de 25 mil pobladores de las 46 comunidades aledañas a La Tigra”, amenazó David Salgado, presidente del patronato de Limones y Primavera, dos de las comunidades.
Durante la manifestación pacífica pero nutrida, los pobladores portaban carteles en los que se podían leer frases como “La Tigra está muriendo” y “No más daño a La Tigra”.
Por su parte, Mauricio Betancourt, fiscal de la comunidad de Jutiapa, hizo un llamado de atención a las autoridades locales, pues afirma que ya no hay abastecimiento de agua, la deforestación es indiscriminada en la zona y la inseguridad por la falta de operaciones de la posta policial es dramática.
“Nosotros somos personas de paz, pero si no hacemos una manifestación no nos escuchan”, afirmó Betancourt.
La protesta finalizó con un enfrentamiento entre pobladores y la Policía Nacional, que hizo uso de bombas lacrimógenas para dispersar a la gente.
Reacciones
La Alcaldía informó que el proyecto habitacional ubicado en el kilómetro cuatro de la carretera a Valle de Ángeles solo tiene permiso para realizar trabajos de movimiento de tierra y que todavía no se ha aprobado el permiso de urbanización.
El permiso para construir 433 viviendas que conforman la primera etapa todavía no se ha otorgado debido a que la empresa se encuentra en proceso de presentación de requisitos.
EL HERALDO se comunicó con representantes de la empresa que ejecuta la urbanización y se informó que hasta este día brindarían declaraciones.
