Iban a dar las 11 de la noche cuando don Rigoberto Sosa, su señora y sus nietas miraban televisión, pero al interrumpirse de repente la energía eléctrica la familia se movió de la sala hacia otro sector de la vivienda.
Estaban alrededor de una vela cuando sucedió el imprevisto que pudo ocasionar una tragedia mayor: una enorme roca se desprendió del cerro y cayó sobre su residencia.
Su casa, ubicada en la colonia Campo Cielo, sector 3, resultó seriamente afectada por el derrumbe de rocas. Una pared quedó completamente destruida y otra parcialmente dañada. Asimismo todos los enseres de la sala se perdieron.
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'Le doy gracias a Dios que no le pasó nada a nadie de la familia', dijo el jefe de hogar. 'Nunca había sentido un temor como el de anoche', aseguró Rigoberto Sosa.
En esa zona de la capital, las casas están hechas sobre muros construidos con llantas.
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Viendo con tristeza lo destrozada que quedó su casa, este capitalino recuerda 'solo escuchamos el estruendo, lo primero que pensé fue en mis nietas y en mi señora'.
Don Rigoberto apeló a la buena voluntad para poder poner a salvo a su familia. 'Si pudieran ayudarme, los empresarios tiene muchas tierras que podrían donar a estas familias que vivimos en estos cerros'.
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