TEGUCIGALPA,HONDURAS.- Una persistente tos seca la mantiene aterrada. No ha podido dormir desde hace dos noches, la molestia en su pecho y la angustia le impiden conciliar el sueño. Ella sospecha que está contagiada de coronavirus.
“Andrea”, quien prefirió mantenerse en el anonimato, por temor a la discriminación de la que son víctimas muchas personas contagiadas por covid-19, hacía una interminable fila ayer en el centro de triaje del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop).
“Andrea” es una enfermera que labora en el Hospital Escuela y sospecha estar contagiada, pues tuvo contacto con una paciente que resultó positiva y tres de sus compañeras también resultaron afectadas por el virus.
Por miedo a la estigmatización prefirió ayer madrugar, en su día libre de trabajo, y hacerse la prueba rápida en el Infop, en lugar de realizarse la prueba en el Hospital Escuela para el cual labora desde hace años.
“Vine desde las 4:00 de la mañana, yo siento síntomas, estoy aquí por mi voluntad y vine al Infop porque es el centro que me queda cerca. No nos informan qué está pasando, estamos cansados de hacer fila y no nos atienden”, afirmó.
A un metro de distancia de “Andrea' una pareja de esposos procedentes de Choluteca esperaban impacientes su turno. Los esposos llevan 17 días en Tegucigalpa y uno de ellos ocupa hacerse la prueba por covid-19 porque debe realizarse una operación quirúrgica, pues producto de un asalto una bala le rozó un ojo.
“Primero nos cancelaron la operación porque el doctor tenía coronavirus, se me han ido 15 mil lempiras en exámenes y comida, ya no tengo alternativa más que venir a un centro público, pero no sabíamos que era tan tardado y nadie da explicaciones”, lamentó la esposa.
Capacidad de atención
Juan Carlos Guevara, coordinador de los centros de triaje, informó que en Infop hay 48 camillas equipadas con oxígeno, con horario las 24 horas en tres turnos de lunes a viernes, los fines de semana solo mañana y noche.
En Infop pueden ser atendidas 1,700 personas cada día, pero están llegando unas 600 personas, aseguró. En este triaje se realizan al menos 200 pruebas rápidas diarias, pues no a todas las personas se les practica. De las pruebas realizadas, entre el 40% al 50% resultan positivas.
En tanto, en el centro de la Mayangle se hacen unas 300 atenciones diarias de las 550 que aseguran tener capacidad.
En el establecimiento hay 20 camillas. La fila se forma durante todo el día, la mayoría de quienes acuden son personas adultas y que por requisito en el centro de trabajo acuden a realizarse la prueba.
Para ser atendido se requiere un proceso de entres tres y cuatro horas. Los lunes y viernes las filas son más extensas y cuando llueve las personas no acuden.
Mientras, en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de La Granja muchos derechohabientes salieron decepcionados porque perdieron su tiempo y no alcanzaron cupo para realizarse una segunda prueba o renovar su incapacidad.