TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Este año, el rostro de cada niño y niña refleja la paz y amor infinito del Rey de Reyes.
Los cuadros vivos, que se realizaban en las calles de barrios y colonias como parte de la tradición religiosa para evangelizar y recordar la Pasión de Cristo, no se desarrollarán en las parroquias de Tegucigalpa. Como el año anterior, la pandemia no lo permite.
Sin embargo, la fe intacta y sincera de los niños es muestra de la pureza y deseo de vivir una Semana Santa de la mano de Jesús.
Padre Ovidio: Honduras debe resucitar venciendo la corrupción y la enfermedad
Por ello, un grupo de niños de la parroquia San José Obrero, de la colonia El Pedregal, protagonizaron un viacrucis diferente al de años anteriores, sin interpretaciones de los protagonistas de los pasajes bíblicos, pero con una palpitante fe para revivir el camino a la cruz del “Dios con nosotros”.
El viacrucis de los niños se desarrolló en el interior del templo con una tenue luz.
Esta vez no participaron los más de 30 niños que en años anteriores lucían trajes de soldados romanos o un Cristo con rasgadas vestiduras, sino que una comitiva de 15 menores participaron en la jornada de oración mientras cargaban andas procesionales.
VEA: Iglesia Católica conmemora Domingo de Ramos y da la bienvenida a Semana Santa
Un grupo de ocho niños apoyaba a cargar sobre sus hombros el anda procesional con la imagen de El Nazareno y otro grupo cargaba el anda con la imagen de la Virgen Dolorosa.
“Pedimos por los niños que se encuentran abandonados en la calle, los niños que están enfermos y los que tienen covid-19. Pedimos para que los gobierno y la Iglesia velen por ellos ”, expresó el padre Ricardo Sevilla, párroco de la iglesia San José Obrero.
Devoción
Uno de los pequeñines que participó de esta vía dolorosa fue Ángel Torres, de 13 años, quien siempre ha asistido a la iglesia y que quiere seguir los paso de su padre, René Torres, que es parte del grupo de Nazarenos.
“A mí me motiva participar porque es una actividad muy bonita, mi familia me apoya y mi papá es quien más me motiva a participar, son cosas muy hermosas como hacer el recorrido que él (Jesús) hizo, así estamos más cerca de Dios”, exclamó el niño.
Janeth Matute, coordinador de la comunidad Santa María Magdalena, confesó que hasta por Zoom se realizaban las reuniones con los menores para no exponerlos a la enfermedad.
Por la pandemia, en otras parroquias no se realizaron estas actividades, algunas se hicieron a través de redes sociales.
VEA: Color y tradición, las alfombras de aserrín que engalanan la Semana Santa