El informe económico de junio de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa ( CCIT) reveló una variación del 17%, cifra positiva en comparación con el -19.3% que se registró en el mismo período de tiempo de 2020.
Las nuevas variables son producto del crecimiento en la edificación de obras residenciales, comerciales e industriales, según cita el documento.
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Asimismo, las autoridades de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico) reportan una mejoría en el rubro, pero en cuanto a la inversión pública, porque en el sector privado aseguran que no se ve reflejado ningún crecimiento significativo.
“En ese aspecto se ha mantenido por ser año político y los proyectos que se iniciaron en 2020, solo algunos se han retomado, mientras que otros debemos esperar hasta 2022 por el tema de la pandemia”, explicó a EL HERALDO Silvio Larios, director ejecutivo de la Chico.
Además consideró que la vivienda ha sido uno de los sectores que ha logrado mantener a flote a la construcción, aunque no sea en grandes proyectos, pero sí en mejoras y reparaciones.
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Generación de empleos
Consultado sobre la paralización del rubro, Larios estimó que la cifra podría rondar un 9% en general.“Ya estamos en una recuperación económica y tomando de referencia al año 2019, donde generamos cerca de 250 mil empleos, con la pandemia solo trabajaban 40 mil personas en el rubro, pero ahora con la bioseguridad y vacunación, estamos llegando a los 200 mil empleos en reactivación, pero no hemos logrado llegar a lo que establecimos en 2019”, aclaró el directivo.
Para Carlos Onán, jefe de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras ( UNAH), son los proyectos habitacionales los que han logrado mantener al rubro. “Los proyectos que estaban previstos para 2020 ahorita se están terminando, la cuestión es qué va a pasar cuando se cumplan esos proyectos, ¿habrá más? No lo sabemos a ciencia cierta”, lamentó.
De su lado, la Comisión Nacional de Vivienda y Asentamientos Humanos de Honduras ( Convivienda) hasta julio de este año otorgó las facilidades para el acceso a la vivienda a más de cinco mil familias representando un 17.5% de las familias beneficiadas a nivel nacional.
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En la actualidad en el Distrito Central hay dos proyectos registrados, uno de ellos es la Residencial Briceño, ubicada en la salida a Olancho, y el proyecto Praderas Dignas, en la salida al sur. Este último es exclusivamente para los operadores de justicia, ya que es impulsado por el Instituto de Previsión Militar en conjunto con un desarrollador privado.
Según la Gerencia de Construcción de la comuna capitalina, sí hay una reactivación del rubro. En mayo de este año se emitieron 80 permisos de construcción.
Mientras que Samuel Fúnez, quien labora como maestro de obra desde hace más de 20 años, asegura que los “remiendos” en viviendas son los que lo han mantenido económicamente activo en los últimos seis meses.
