COMAYAGÜELA, HONDURAS.-Entre una cuadrícula perfecta, habitada por laboriosos hombres y mujeres, se siente en cada rincón una larga e incitante historia de más de cuatro siglos.
Los “comayagüelas” hoy amanecen de fiesta para rendir honores a su santa patrona, la Virgen Inmaculada Concepción de María, quien también fue por muchos años la guardiana de Tegucigalpa.
Hoy, desde muy temprano, como se distingue a los pobladores de esta ciudad al otro lado del río, el trabajo y el empuje para alcanzar el desarrollo de su comunidad serán su forma extraordinaria de celebrar.
La historia de Comayagüela, que significa Comayagua de indios en lengua nativa, ha sido agitada, cuesta arriba y hasta desconocida.
Esta ciudad fue habitada desde mediados del siglo XVI por indígenas de origen lenca, fue cuna de la agricultura y una ciudad independiente hasta que el 30 de enero de 1937 quedara unida a Tegucigalpa por decreto número 53, para formar el Distrito Central, la capital de Honduras.
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Sin embargo, la zona comercial de Comayagüela urge de atención, sobre todo en infraestructura y ordenamiento de vendedores informales.
Máximo Portillo, presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado San Isidro, calificó a esta ciudad como un sector clave para la economía, pero que se encuentra en abandono por parte de varias administraciones locales.
“Esperamos que las próximas autoridades se proyecten con los vendedores informales, ocupamos que se le dé vida a las calles que han sido capturadas por muchos vendedores que buscan ganarse la vida, ocupamos revitalizarla”, expresó Portillo.
El inmueble de Bellas Artes fue utilizado como el cabildo de la ciudad.
Por su parte, Eliseo Castro, presidente de la Asociación de Empresarios de Comayagüela, lamentó que las actuales autoridades locales no lograran el reordenamiento vial y el caos gobierne en las calles, capturadas por más de diez mil vendedores estacionarios y ambulantes.
Además Castro resaltó que hay más de mil comercios formales que pagan sus impuestos para contribuir al desarrollo.
También hizo un llamado a las próximas autoridades edilicias para que se dé respuesta al floreciente comercio informal y que se construya una central de abastos en la que los ambulantes se conviertan en micro y pequeños empresarios.
La asociación de empresarios reporta un movimiento comercial de 35 millones de lempiras a diario en esta ciudad, antes de la pandemia se reportaban unos 60 millones de lempiras diarios.
Uno de los proyectos que se prometió en la actual gestión fue habilitar el antiguo edificio de la Secretaría de Educación y el inmueble donde funcionaba el mercado Mirna como una central de abastos, pero estos proyectos nunca arrancaron, al igual que la reconstrucción del mercado San Isidro.
Los proyectos residenciales han encontrado su apogeo en este sector y también en la salida a Olancho y con ello el tráfico vial ha ido en aumento.
La administración de Nasry Asfura durante ocho años ejecutó 45 proyectos de infraestructura vial, de los que 30 están en Tegucigalpa y solo 13 en Comayagüela, y dos son compartidos por ambas ciudades: se trata de la ampliación a tres carriles y recarpeteo del bulevar Fuerzas Armadas y el anillo periférico.
Entre las obras que más destacan para Comayagüela se encuentra la construcción de la vía rápida sobre el río Choluteca y también la transformación del bulevar Comunidad Económica Europea, pues en la zona se han ejecutado seis proyectos viales, entre túneles y pasos elevados.
La próxima administración, encabezada por Jorge Aldana como alcalde y Cárlenton Dávila en la vicealcaldía, ha prometido que los esfuerzos para recuperar la ciudad al otro lado del río serán amplios.
Dávila detalló que entre las principales obras que vienen está la construcción de dos represas en esa ciudad, la del Río del Hombre y la San José.
El Obelisco conmemora el primer centenario de independencia.
“Es importante recordar en estos tiempos a la Inmaculada Concepción, siendo este templo como se le decía en aquel entonces, la iglesia de los indios, el primer lugar que albergó por mucho tiempo a aquellos hijos que se reunían a dar gracias a Dios y también a la Madre del Señor. Por eso como pueblo de Comayagüela gritamos con voz fuerte: ¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María!”, exclamó el párroco Fray Arturo Espinal.
Los “comayagüelas” hoy amanecen de fiesta para rendir honores a su santa patrona, la Virgen Inmaculada Concepción de María, quien también fue por muchos años la guardiana de Tegucigalpa.
Hoy, desde muy temprano, como se distingue a los pobladores de esta ciudad al otro lado del río, el trabajo y el empuje para alcanzar el desarrollo de su comunidad serán su forma extraordinaria de celebrar.
La historia de Comayagüela, que significa Comayagua de indios en lengua nativa, ha sido agitada, cuesta arriba y hasta desconocida.
Esta ciudad fue habitada desde mediados del siglo XVI por indígenas de origen lenca, fue cuna de la agricultura y una ciudad independiente hasta que el 30 de enero de 1937 quedara unida a Tegucigalpa por decreto número 53, para formar el Distrito Central, la capital de Honduras.
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Despunte y cuesta arriba
Si algo caracteriza a la alguna vez llamada Villa de Concepción de Comayagüela es que es el pulmón del comercio de la capital, ya que seis mercados municipales se encuentran en este sector. Solo entre las plazas comerciales de San Isidro, Álvarez, Colón, Zonal Belén, Séptima Avenida y Perisur se generan al menos 35 mil empleos directos e indirectos, que laboran en los puestos de venta formales que a diario mantienen vivo el comercio en los mercados.Sin embargo, la zona comercial de Comayagüela urge de atención, sobre todo en infraestructura y ordenamiento de vendedores informales.
Máximo Portillo, presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado San Isidro, calificó a esta ciudad como un sector clave para la economía, pero que se encuentra en abandono por parte de varias administraciones locales.
“Esperamos que las próximas autoridades se proyecten con los vendedores informales, ocupamos que se le dé vida a las calles que han sido capturadas por muchos vendedores que buscan ganarse la vida, ocupamos revitalizarla”, expresó Portillo.
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Por su parte, Eliseo Castro, presidente de la Asociación de Empresarios de Comayagüela, lamentó que las actuales autoridades locales no lograran el reordenamiento vial y el caos gobierne en las calles, capturadas por más de diez mil vendedores estacionarios y ambulantes.
Además Castro resaltó que hay más de mil comercios formales que pagan sus impuestos para contribuir al desarrollo.
También hizo un llamado a las próximas autoridades edilicias para que se dé respuesta al floreciente comercio informal y que se construya una central de abastos en la que los ambulantes se conviertan en micro y pequeños empresarios.
La asociación de empresarios reporta un movimiento comercial de 35 millones de lempiras a diario en esta ciudad, antes de la pandemia se reportaban unos 60 millones de lempiras diarios.
Uno de los proyectos que se prometió en la actual gestión fue habilitar el antiguo edificio de la Secretaría de Educación y el inmueble donde funcionaba el mercado Mirna como una central de abastos, pero estos proyectos nunca arrancaron, al igual que la reconstrucción del mercado San Isidro.
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Retos y proyectos
La laboriosa ciudad es un polo de desarrollo, sobre todo el sector del sur, cerca del aeropuerto Toncontín, el cual pronto perderá su categoría de internacional.Los proyectos residenciales han encontrado su apogeo en este sector y también en la salida a Olancho y con ello el tráfico vial ha ido en aumento.
La administración de Nasry Asfura durante ocho años ejecutó 45 proyectos de infraestructura vial, de los que 30 están en Tegucigalpa y solo 13 en Comayagüela, y dos son compartidos por ambas ciudades: se trata de la ampliación a tres carriles y recarpeteo del bulevar Fuerzas Armadas y el anillo periférico.
Entre las obras que más destacan para Comayagüela se encuentra la construcción de la vía rápida sobre el río Choluteca y también la transformación del bulevar Comunidad Económica Europea, pues en la zona se han ejecutado seis proyectos viales, entre túneles y pasos elevados.
La próxima administración, encabezada por Jorge Aldana como alcalde y Cárlenton Dávila en la vicealcaldía, ha prometido que los esfuerzos para recuperar la ciudad al otro lado del río serán amplios.
Dávila detalló que entre las principales obras que vienen está la construcción de dos represas en esa ciudad, la del Río del Hombre y la San José.
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Celebración
La programación para la celebración en la parroquia Inmaculada Concepción es extensa, pero con todas las medidas de bioseguridad.“Es importante recordar en estos tiempos a la Inmaculada Concepción, siendo este templo como se le decía en aquel entonces, la iglesia de los indios, el primer lugar que albergó por mucho tiempo a aquellos hijos que se reunían a dar gracias a Dios y también a la Madre del Señor. Por eso como pueblo de Comayagüela gritamos con voz fuerte: ¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María!”, exclamó el párroco Fray Arturo Espinal.
