TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las lluvias que tanto pedían los capitalinos para eliminar la contaminación del aire y salir de la sequía llegaron, pero causando desastres.
Durante los últimos días se han intensificado las precipitaciones en casi toda la capital, con fuertes lluvias que han dejado acumulados de hasta 90 milímetros en varias zonas de la ciudad.
Los inviernos que golpean a la capital siempre se dividen en dos partes: la primera es durante mayo, junio y julio, trayendo problemas de inundaciones repentinas.
Julio Quiñónez, coordinador del Programa de Adaptación Urbana al Cambio Climático de la comuna capitalina, explicó que debido a la posición de Honduras, la temporada lluviosa está marcada por la zona intertropical de convergencia.
“Durante estos meses, tenemos presencia de todo tipo de fenómenos naturales como vaguadas y la formación de muchos huracanes. La mayoría de la primera etapa del invierno son lluvias con mucha actividad eléctrica; en poco tiempo caen precipitaciones intensas, lo que causa inundaciones repentinas”, agregó Quiñónez.
Las inundaciones son en su mayoría debido al mal manejo de la basura por parte de las personas. Esto causa que la ciudad colapse por el pesado tráfico que se forma con las vías obstruidas.
Más peligro
Quiñónez dijo que las lluvias causan la saturación de agua en el suelo, lo que genera deslizamientos de laderas, caída de rocas y la activación de fallas.
Este problema es más recurrente en agosto y septiembre, y es cuando las familias que viven en zonas de riesgo corren más peligro.
Las inundaciones y los movimientos de tierra que se presentan en la temporada ponen en riesgo a más de 600 mil capitalinos.
Estas personas residen en el 33% del Distrito Central, donde son vulnerables a cualquiera de las afectaciones que provocan las lluvias.
Las crecidas del río Choluteca y sus 16 afluentes ponen en peligro a todas aquellas personas que viven en la ribera.
“En todos estos sectores, solo realizando inversión con obras de mitigación se puede reducir el riesgo, tal como lo hacemos en Los Jucos, Miramesí, Altos de la San Francisco y otros sectores donde se ejecutan proyectos, dando prioridad según la vulnerabilidad y pobreza, y la densidad poblacional”, expresó el experto.
Por su parte, las autoridades de la Alcaldía Municipal están listas para atender las emergencias con la activación de los Comités de Emergencia Local (Codel), quienes dan la primera respuesta en los barrios y colonias.
“Nuestros esfuerzos siempre se realizan priorizando la vida de las personas. El monitoreo y la respuesta los estamos realizando con responsabilidad y compromiso en puntos críticos de la ciudad que son altamente vulnerables. Nuestros equipos de protección civil atienden estas incidencias y monitorean el crecimiento de ríos y quebradas”, agregó Jorge Aldana, alcalde del Distrito Central
Ya están en construcción dos albergues
Con una inversión de unos 16 millones de lempiras, ya se comenzó con la construcción de dos albergues en la capital.
Por primera vez la ciudad tendrá estos espacios adecuados para atender a las personas que resulten afectadas por algún desastre natural.
Estos albergues se construyen en las colonias Las Brisas y Betania, sectores que históricamente han reportado la mayor cantidad de personas damnificadas, esto por ubicarse muy cerca del cauce del río Choluteca.
Los albergues se construyen en los predios donde funcionan centros educativos, para aprovechar el espacio.
Se acordó con las autoridades educativas que estos lugares se pueden usar para beneficios de los escolares, pero que en tiempo de emergencias deben ser ocupados por las familias afectadas.
Estos inmuebles funcionarán de forma independiente por lo que baños y demás lugares que tendrá serán nuevos, esto con el fin de no interrumpir las clases.
Cada lugar de resguardo para damnificados tiene espacio para más de 250 personas.
El primer albergue en ser entregado será el que se construye en la colonia Betania, en tres meses. Por su parte, el de la colonia Las Brisas se entregará en unos cinco meses.