Tegucigalpa
Capitalinos que reciben el suministro de agua de la represa Los Laureles continúan expresando su malestar por recibir el vital líquido con suciedad y pestilentes olores. Los afectados incluso han hecho uso de las redes sociales, ya que ahí comenzó a circular el rumor de que se había utilizado productos químicos nocivos para la salud en los embalses.
Esta situación alertó a los capitalinos, por ejemplo, decenas de abonados de la colonia Kennedy recomendaron evitar utilizar el escaso vital líquido que llegó la semana anterior a sus hogares.
De manera que las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) emitieron un comunicado para explicar que el mal olor en el agua potable es consecuencia del bajo nivel que se reportó en la represa Los Laureles y que debido a la lluvia se arrastró sedimento con alta concentración de materia orgánica en descomposición.
Según el comunicado, materia como hojas secas y ramas liberan gases que se disuelven en el agua y provocan mal olor.
Por lo que el SANAA aseguró que todo el proceso de potabilización cumple con los requisitos adecuados y el agua que se ha distribuido es apta para el consumo humano.
El exgerente del SANAA, Roberto Zablah, coincidió en que el mal olor se debe al bajo nivel de los embalses y la turbulencia que generaron las recientes lluvias. “Aún con la aplicación de químicos, es difícil contrarrestar la apariencia y el mal olor, a pesar de que se trate con mayor cantidad de químicos”, afirmó.
Además, explicó que será con el paso del tiempo y con más precipitaciones que se podrá mejorar tanto el olor como el aspecto del vital líquido