Tegucigalpa, Honduras
Son pequeños pilares amarillos, que en la mayoría de los casos pasan desapercibidos, pero que cumplen una función esencial en caso de un incendio.
Se trata de los hidrantes, equipos que suministran gran cantidad de agua en poco tiempo. De estos, entre Tegucigalpa y Comayagüela, se han instalados unos 1,500.
De estas estructuras que proveen de agua, unas ocho son las que con regularidad utiliza el Cuerpo de Bomberos para atender las emergencias en la capital.
Estos se ubican en la Estación 1 de la institución de socorro, ubicada en la colonia Mayangle, otro está detrás de la Estación 4, localizada en la colonia El Carrizal.
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Un tercer hidrante y que permanece con agua las 24 horas del día está en el popular barrio Guanacaste.
De igual manera en el bulevar Los Próceres se ubica un cuarto centro de llenado. Los demás se encuentran en la colonia 21 de Octubre, en la primera avenida de Comayagüela, por las instalaciones del SANAA y en el parque El Obelisco.
Incendios
Reynaldo Vargas, jefe del Centro de Coordinación de Emergencias de la entidad bomberil, declaró que por los momentos, los también llamados “bocas de incendio” cumplen una vital función, pero que no está de más ampliar esta red.
“Para casos de emergencias, ya sea de incendios en viviendas, zacateras o forestales, sí disponemos de hidrantes en lugares clave, pero sería bueno disponer de otros”, manifestó el oficial.
De acuerdo con el entrevistado, la mayoría de estos dispositivos tienen agua solo cuando el servicio llega a las comunidades, ya sea cada tres o cuatro días.
Para el caso si en la colonia Kennedy o Miraflores reciben el vital líquido dos veces por semana, en esos días podremos hacer uso del hidrante.
Aunque lo recomendable, según el experto, es que en cada esquina de la ciudad se pudiera colocar los tubos de descarga del vital líquido para garantizar los trabajos en caso de una emergencia.
Otra de las recomendaciones podría ser que el SANAA pueda poner en funcionamiento tal vez no todos los hidrantes, pero sí la mayoría de estos.
“Lo recomendable es que en cada esquina de la ciudad haya un hidrante disponible, listo para el abastecimiento de agua en caso de necesidad urgente”, apuntó Vargas.
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Otra de las situaciones que la población desconoce es que varias de estas tomas de boca se encuentra ocultas, tal es el caso de las ubicadas en los mercados en Comayagüela.
En otros casos nunca faltan los conductores irresponsables que estacionan sus vehículos frente a un hidrante, lo que imposibilita el acceso.
Mejoras
Para el combate de un siniestro, el Cuerpo de Bomberos requiere de un mínimo de 3,600 galones de agua, dependiendo de la dimensión del mismo. Para el llenado de las unidades se acude a los hidrantes que se encuentran conectados a la red urbana de distribución del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA).
Carlos Hernández, gerente de la División Metropolitana del SANAA, manifestó que el 90 por ciento de los hidrantes están funcionando, pero como en algunas colonias se raciona el agua no significa que estén malos.
Hernández declaró que el Cuerpo de Bomberos siempre puede disponer de los hidrantes habilitados en puntos estratégicos y que tienen agua las 24 horas del día.
“Nosotros tenemos el compromiso de iniciar una inspección en los sitios para reparar los que se encuentran dañados, porque hay personas que se roban las válvulas y el hidrante queda dañado y otros en donde la población de manera ilegal extrae agua”, agregó.
En la ciudad, según el funcionario, es oportuno que se estructure un plan para instalar nuevos hidrantes debido a que en algunas zonas, ante el crecimiento de la población, aún no se dispone de este tipo de equipos.