TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La llama de la devoción para servir al prójimo es la única que jamás se extinguirá en los miembros del benemérito Cuerpo de Bomberos.
Durante la mañana del jueves, los valientes combatientes se alejaron de sus arriesgadas misiones con el objetivo de rendir tributo a la Virgen de Suyapa. Saben que la Patrona siempre los guía y nunca los desampara.
En el marco del 273 aniversario del hallazgo de la Reina de Honduras, el Monumento al Bombero frente a la UNAH fue el punto de partida. Desde ahí, 350 integrantes de la institución iniciaron el homenaje a la Morenita.
Las notas producidas por los saxofones y trompetas iniciaron la peregrinación a las 9:20 de la mañana, con sus distintivos uniformes color beige, todos se alinearon detrás de la Patrona y marcharon 3.5 kilómetros hasta llegar a la Basílica Menor.
En representación de los apagafuegos, el coronel Marco Antonio Artica explicó el honor de rendir tributo a la Virgencita. “Lo hemos hecho durante años y este 2020 no iba ser la excepción”, expresó con júbilo.
Eucaristía
Tras el ingreso de la urna con la sagrada imagen, el capellán Hermer Sorto dio inicio a la sagrada celebración.
Después que el delicado sonido producido por cuerdas de nailon se apagara, la difusión del mensaje divino comenzó; “que cada uno se ponga al servicio de los demás es un don que no debe esconderse”, fue uno de los primeros mensajes de la ceremonia.
Acto seguido, se procedió a recordar a los bomberos que perdieron la vida mientras realizaban su trabajo.
Durante la homilía, Sorto encomendó a las manos de la Virgen cada misión ejecutada por los bomberos.
Antes de finalizar el acto, los bomberos pusieron a disposición de la madre de Dios sus herramientas.
Desde un casco, botiquín y un radio hasta el agua que es el preciado líquido con el que se preservan vidas y bienes. Al culminar el homenaje, cada miembro regresó a su puesto de trabajo.