TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Dos líneas amarillas continuas deberían bastar para que los conductores no hagan giros y cruces indebidos en los bulevares y avenidas de la capital.
Sin embargo, la irresponsabilidad y total violación a la Ley de Tránsito de cientos de conductores ha obligado a las autoridades de la Alcaldía Municipal a tomar una medida casi extrema para frenar ese abuso.
Las autoridades de la Gerencia de Movilidad Urbana informaron que se firmó un contrato para la instalación de 3,000 metros lineales de barreras de concreto, de los cuales ya se han colocado 2,000 metros.
“Se han instalado las barreras en más de 10 zonas de la capital, entre ellas está el bulevar Centroamérica, Calle los Alcaldes, Calle de la Salud, Villa Olímpica y frente al aeropuerto, Las Uvas, entre otros”, detalló Aníbal Ehrler, gerente de la dependencia municipal.
El funcionario explicó que donde se han hecho los cierres hay estructuras de retornos para los conductores con el fin de agilizar el tráfico en la zona.
“Donde se han instalado las barreras hemos reducido los accidentes viales en un 90% y agilizado el tráfico, un claro ejemplo es la Calle de la Salud, donde a la semana había más de 10 accidentes viales, ahora solo reportamos uno, máximo de dos”, aseveró Ehrler.
Se vienen más cierres
La instalación de barreras seguirán frente al aeropuerto Toncontín, una vez que sea habilitado el retorno aéreo, frente al Monumento a la Madre y la salida a la ciudad de Danlí, donde se realizó la ampliación a cuatro carriles. Este último será entre julio y agosto.
Asimismo, se colocaran en el bulevar del Norte, frente a los Bomberos de El Carrizal y la avenida República Dominicana en Lomas del Guijarro.
“Estas barreras han ayudado a reducir las altas cifras de accidentes viales que teníamos en esas zonas, por las maniobras indebidas de los conductores, la reducción de las incidencias es notable”, expresó Kevin Pérez, subinspector de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT).
Por su parte, los conductores tienen posiciones encontradas con respecto a los dispositivos de concreto.
Para el caso, Miguel Ochoa, un taxista, considera que se gasta más combustible, ya que hace recorridos más largos para retornar en una calle.
Mientras tanto, don Ramón Molina aplaude la medida porque avala que los accidentes viales se han reducido.