El Cantinflas catracho, como se hace llamar José Zuniga, ingresó al Estadio Nacional de Tegucigalpa junto a los uniformados para ponerle un poco de alegría al pelotón policial.
Con sus movimientos estrambóticos, los pantalones caídos y su bigote de dos rayitas, el personaje inyectó alegría y se llevó los aplausos en el coloso capitalino.
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Cantinflas bailó por toda la pista olímpica y hasta le hizo un show personalizado a las autoridades del estrado principal, ganando los aplausos y las risas del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández; del presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta, y del alcalde capitalino Nasry Asfura.
Tras su presentación, el público también se rindió en aplausos para José Zúniga. El Estadio Nacional lució repleto por espectadores que asistieron para contemplar el espectáculo por el 198 aniversario de emancipación política.
