TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Puchica mano, ahora sí nos terminó de hartar la desgracia con estos precios que están por la nubes”, se lamentó doña Carmen Zúniga mientras hacía sus compras en el mercado. Y es que la fiel cliente de un negocio de lácteos se enteró de que el queso y el quesillo pasaron a costar más de lo que ella tenía presupuestado.
Este lunes el precio de estos derivados de la leche aumentó cinco lempiras. Igual destino tuvo el valor de carne de res, que pasó de L 74 a L 80 y la de cerdo que costaba 52 subió a 58 lempiras en los diferentes comercios.
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Ante el nuevo trancazo, los vendedores aseguraron que “el incremento viene de las grandes industrias que dicen que por los altos precios de los combustibles y los concentrados la carne debe subir de precio”.
Moisés Raudales, comerciante de lácteos, dijo que “en esto debería ayudarnos el gobierno, para que el consumidor final pueda comprar más barato; también sufrimos el aumento”.
Por su parte, las autoridades encargadas de la regulación de los productos no se han pronunciado al respecto y tanto los capitalinos como los vendedores temen que los precios se sigan disparando.
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