Ella, la Reina de Honduras, celebró su 275 aniversario de hallazgo rodeada de sus hijos, quienes con felicidad le cantaron, oraron y se rindieron ante ella con ofrendas y peticiones.
Miles de devotos se dieron cita en la Basílica de Suyapa para cumplir sus promesas y dar gracias a la Virgen de Suyapa por todos sus milagros.
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Desde la madrugada de ayer, los hijos de María de Suyapa comenzaron a llegar a la casa de la Virgen, Reina del país de cerros y montañas, para sostener un momento espiritual entre sus corazones y la devoción hacia la pequeña efigie, la cual era revelada por las lágrimas que derramaban sus ojos.
En todo momento, voluntarios de la Iglesia Católica ayudaban a que las personas mantuvieran el orden, el uso y entrega de mascarillas, la aplicación de gel en manos y la desinfección de los espacios.
Bajo un fuerte sol, pero con la sombra de la Basílica, decenas de feligreses hicieron una extensa fila para ingresar y estar a unos pocos centímetros de la Virgen de Suyapa con el fin hacer sus plegarias y dar gracias por los milagros.
Algunos estuvieron de pie, otros de rodillas, con sus manos juntas por las palmas a la altura de la boca y con la cabeza inclinada hacia abajo y los ojos cerrados. Otros oraban en voz alta, algunos con flores o la luz de una vela, demostraban el fervor hacia la Patrona de Honduras.
Según las autoridades de la Basílica de Suyapa, al menos medio millón de personas llegaron a visitar a La Morenita, durante la novena.
Solo ayer se estima que unas 50 mil personas llegaron a venerar a la Patrona de Honduras desde todas regiones del país. Además, durante el miércoles y jueves se oficiaron misas cada hora para permitir que las personas acudieran a los actos religiosos de manera segura y evitando las aglomeraciones.
Asimismo, desde la mañana se hicieron varias peregrinaciones hacia la Basílica.
Misa de honores
A las 9:00 de la mañana, con un templo lleno de fieles hijos de la Virgen, se inició con la solemne eucaristía para conmemorar los 275 años del hallazgo de la Virgen de Suyapa, presidida por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez.A este importante acto religioso llegó la presidenta Xiomara Castro, su gabinete de gobierno y el alcalde de la capital Jorge Aldana, entre otras autoridades.
Además, los presbíteros de la Arquidiócesis de Tegucigalpa y la Conferencia Episcopal de Honduras.
Testigos de fe
Durante la homilía, el cardenal Rodríguez mandó un importante mensaje a la población, la presidenta y sus funcionarios.Lo primero que recalcó es que Honduras necesita testigos de fe ya que solo así se podrá refundar el país.
“Qué bien nos hace ver a Jesús cercano a todos nosotros, qué bello sentir a la Virgencita cercana a cada uno. Cautivados por el modelo de Jesús deseamos construir una nueva sociedad hondureña, llorar con los que lloran y comprometernos con una Honduras nueva, pero no como obligación sino como una opción personal que nos llena de alegría y nos otorga identidad ”, expresó el cardenal.
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También manifestó que se ha comenzado una nueva etapa de nuestra historia y que se nos invita a ser razón de nuestra esperanza, pero no con enemigos que señalan y condenan.
“Hoy, María de Suyapa es madre de la refundación de Honduras, con el Espíritu Santo en medio del pueblo hondureño siempre está María. Ella es la madre de la Iglesia evangelizadora y sin ella no terminamos de comprender el espíritu de la nueva evangelización”, afirmó el líder religioso.
Rodríguez también agradeció a la presidenta Castro por llegar a los solemnes actos.
Durante la reflexión de la misa, se pidió a la Virgen de Suyapa que interceda para que esta invitación a una refundación de Honduras sea recibida con buena voluntad en todas las comunidades.
Por una mejor Honduras
“Ella es la amiga siempre atenta para que no falte el vino en nuestras vidas, como madre de todos es signo de esperanza, ella es la misionera que se acerca a nosotros, como una verdadera madre ella camina con nosotros, derrama la cercanía del amor”, enfatizó Rodríguez.“Le rogamos en esta celebración jubilar de los 275 años del hallazgo de la Virgen de Suyapa para que haga posible el nacimiento de una Honduras nueva. De una manera especial ofrecemos esta acción de gracias por la señora presidenta, por todo su gabinete y colaboradores para que se inspiren en el ejemplo de María”, recalcó en su mensaje el cardenal.
Antes de finalizar, realizó una oración especial por la mandataria Castro y pidió sabiduría, fortaleza, que escuche el clamor del cuidado del ambiente y que arranque de raíz la corrupción. Además se le pidió a la Virgen de Suyapa cuidar, proteger, defender y auxiliar para que pueda gobernar.
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Para finalizar los sagrados actos se dio la indulgencia plenaria a todos los presentes.
Reacciones
Luego de culminar el solemne acto, la presidenta Castro habló y cargó en brazos a varios niños.“Nuestros niños y niñas son los ojos de Honduras, todas las acciones van a ir dedicadas a nuestra niñez, para que tengan educación, salud y que tengan todas las posibilidades de desarrollarse y que tengan mejor porvenir”, manifestó Castro.
Durante todo el día y al caer la noche, los peregrinos no dejaban de llegar a vistar a la Chiquita y Milagrosa y hoy se espera que sigan las peregrinaciones.
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