TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un pliego de láminas dañadas son las que cubren a los jóvenes que desean triunfar en la vida y que también aspiran a convertirse en una promesa para el futuro del país.
Un claro ejemplo es Carlos Calderón, estudiante de secundaria, quien bajo las circunstancias que se presentan en su colegio no pierde la fe de que este será reparado y no tendrá que lidiar más con los problemas de su centro educativo.
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Calderón contó que cuando llueve, el agua se filtra en las aulas de clases, en ocasiones, los cuadernos de sus compañeros se dañan porque no hay algo que detenga la filtración.
“Pierdo todos mis contenidos (debido a las lluvias) y tengo que cambiar mis cuadernos. Sé que no solo a mí me pasa, sino que también a mis compañeros”, dijo con tristeza el escolar.
El Instituto Xiomara Castro de Zelaya, donde estudia Calderón, no es el único espacio educativo que pasa por esta problemática, sino que forma parte de los 57 kínderes, colegios y escuelas de 12 municipios de Francisco Morazán donde se prometieron obras, pero que aún siguen dañados.
Cifras
Techos en mal estado, falta de alcantarillado, ausencia de agua potable y la carencia de mobiliario son las debilidades más notables en el sistema de infraestructura y hasta el momento ninguno de los institutos ha sido intervenido por las autoridades de Educación.
Del total de los inmuebles de FM, un 46%, es decir 26, permanecen bajo formulaciones, un 36% equivale a los proyectos evaluados y 19% restante de los centros están priorizados en adjudicación y ejecución.
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Ante la demora de los proyectos en el departamento, EL HERALDO contactó al titular de la Dirección General de Construcciones Escolares y Bienes Inmuebles (Digecebi), Juan Carlos Coello, quien aseveró que mantienen “una comunicación muy unida con todos los centros educativos y los directores para trabajar de la mano”. Seguidamente, el funcionario aseguró que “ya tenemos un 70% avanzada la infraestructura (educativa) a nivel de país e incluso vamos a fortalecer la unidad de construcciones escolares con recurso humano”.
Sin embargo, a través de un informe del Sistema de Planificación de Infraestructura Educativa (Siplie), EL HERALDO confirmó que en el primer semestre de 2022, solo un 4.12% de las obras fueron concluidas, pero no en Francisco Morazán. Actualmente, Educación dispone de 3,316 millones de lempiras para arreglar las fallas en las escuelas y reparar los daños que tengan mayor prioridad.
Para este mes, Educación adelantó que ejecutará tres nuevos proyectos que serán financiados con fondos de la Tesorería Nacional, valorados en 380 millones de lempiras, dinero que también será utilizado en las mismas actividades de reparación en los centros educativos del país.
